El departamento de Vehículos Motorizados de Vermont (DMV) compartió “regularmente” con la migra la información de aquellos que solicitaron la licencia especial de conducción para indocumentados, según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
La práctica continuó incluso después de que la Comisión de Derechos Humanos de Vermont encontró que el DMV tuvo un papel determinante en un caso contra un nacional de Jordania que solicitó la licencia de conducción en 2015 y que luego fue detenido y deportado por ICE.
El caso obligó a un acuerdo para cambiar varias políticas del DMV relacionadas con la aplicación del proceso, incluyendo la no obligatoriedad de mencionar el estado migratorio de los solicitantes a la hora de pedir la licencia.
En ese momento, el comisionado del DMV dijo que sus funcionarios seguían aprendiendo cómo aplicar la nueva ley, que entró en vigor en 2014.
Sin embargo los documentos de ACLU muestran que la práctica de compartir la información con la migra nunca terminó.
El gobernador republicano Phil Scott, que firmó la semana pasada una legislación que bloquea las políticas migratorias de Donald Trump en su estado dijo que iba a “rectificar la situación”.
Este caso aumenta el temor en los 13 estados, incluido California, donde funcionan programas de licencias de conducción para indocumentados.