El músico, fallecido el 18 de marzo de 2017 fue padre del rock’ n’ roll y maestro de varias generaciones de rockeros, de los Beatles a los Rolling Stones y Bruce Springsteen. Aquí le presentamos algunas anécdotas de este gran músico.
APRENDIÓ A TOCAR LA GUITARRA A TRAVÉS DE UN LIBRO.
Su gran pasión por la música hizo que sus padres le regalasen una guitarra y para aprender a tocarla empezó con la ayuda del libro “Nick Manoloff’s guitar book of chords” y de alguno de sus vecinos que tenían cierta noción sobre el instrumento. Lo más curioso es que Chuck nunca aprendió a leer y escribir correctamente y se dice que fue el único libro que leyó en vida, aunque en su mayoría fuesen acordes.
POR CULPA DEL RACISMO NORTEAMERICANO NO FUE CONSIDERADO REY DEL ROCK.
¿Alguna vez usted se ha preguntado porque si el rock nació a partir del blues (música de afroamericanos), se considera que los mejores en este nuevo género fueron gente como Elvis Presley, Buddy Holly, Jerry Lee Lewis o Carl Perkins?.
Pues simple y llanamente porque en la cultura de los años cincuenta en Estados Unidos, no permitía que la moda musical fuese originaria de la gente de color. Debieron pasar varias décadas para que Chuck Berry, Little Richards o Fats Domino, fueran puestas en el lugar que les corresponde dentro de la historia musical.
ESTUVO VARIOS AÑOS EN PRISIÓN CUMPLIENDO DOS CONDENAS.
La primera y más grave fue a la edad de 18 años cuando junto con otros tres amigos robaron varias tiendas de Kansas a punta de pistola. Esta se la habían encontrado en un descampado y decidieron que les podía sacar del hambre y las deudas de la época.
Todos recibieron la misma condena, 10 años de prisión, Chuck al ser menor de edad (por aquel entonces eran 21 años) sólo pasó tres años en un reformatorio creando un grupo de canto y practicando boxeo, deporte que siguió haciendo como hobby durante muchos años de su vida haciéndose llamar “Wild Man Berry”. La segunda vez fue a la edad de 33 años por un delito en el que él se confiesa como en parte víctima. Contrató para el Bandstand a Janice Escalante, una guardarropa caucásica que decía tener 21 años cuando en realidad tenía 14, y en vez de servir copas en el bar, solía quedar con los clientes en la puerta de atrás para ejercer la prostitución. Berry al ser el dueño del bar. En un principio le iban a caer 5 años de prisión y 5.000 dólares, pero le tocó con un juez racista que no paró de insultarle y denigrarle durante el juicio, cosa de la que sacó provecho su abogado y le bajaron la condena a otros 3 años.
FUE EL VERDADERO IMPULSOR DEL PASO DE PATO.
Angus Young (AC/DC) siempre reconoce que se apropió de dicho paso cuando era pequeño tras ver a Chuck Berry haciéndolo en un escenario, ya no sólo estaba enamorado de la forma en que tocaba ese tipo la guitarra, le apasionaba hasta como se movía... Y la verdad que aunque gente como Pete Townshend (The Who) también homenajeaba con dicho paso a Chuck, nadie ha conseguido moverse en escena como él lo hacía.
Lo que nadie cuenta es que Chuck empezó a usar este pase de baile debido a que en un concierto su traje no estaba planchado y para que la gente no se fijase en las arrugas empezó a moverse compulsivamente fijando su atención en él y no en su traje.
DEMANDÓ A JOHN LENNON
Lennon en modo homenaje a uno de sus grandes ídolos tomó prestado un verso de la canción “You can´t catch me” de Chuck y la introdujo en la canción “Come together” (1969): “Here come ol’ flattop, he come groovin’ up slowly” en la canción de The Beatles vs. “Here come up flattop, he was groovin’ up with me” en la canción de Berry.
Cuatro años después los asesores del maestro demandaron a los Beatles y en especial a Lennon por apropiación indebida de letra. Y lo que iba a ser un simple guiño de honra hacia el artista, terminó embolsando más si cabe sus bolsillos, además de grabar algunos cortes para la promotora Morris Levy, que llevaba a Chuck Berry por aquel entonces.
LE DIÓ UN PUÑETAZO A KEITH RICHARDS.
El guitarrista de los Rolling Stones idolatraba a Chuck Berry como nadie y no paró de intentar tener una actuación con él hasta conseguirlo en el año 1987.
Si bien ambos son personas de fuerte carácter Ri-chards se tuvo que contener dos veces por conductas de su ídolo que le dejaron en mal lugar. La segunda de ellas fue en un ensayo de “Oh Carol”, Keith hizo un magnífico punteo en el solo, pero Berry le mandó parar y le dijo que no tenía ni idea de tocar dicho solo y que si quería, al ser él el compositor de la canción, con sumo gusto le enseñaría a hacerlo. Keith miró a todos los presentes que se encontraban en el ensayo con cara de decir, ¿pero me lo está diciendo en serio?, ¿esto es real? y de buen seguro que si no fuera Chuck Berry la discusión hubiera sido peor.
Años antes, en 1982, en un concierto de Chuck Berry que coincidió con la participación de Richards, este último aprovechó encontrarse en el camerino de su ídolo frente a la caja que contenía la guitarra de Chuck, para cumplir uno de sus sueños, intentar tocar algo con ella. En ese momento entró el maestro en el camerino y le metió un puñetazo en los morros: “Nadie toca mi guitarra excepto yo” y Richards en vez de devolverla entonó el “mea culpa” según reconoció en una entrevista a Jimmy Fallon. Aún así ambos personajes llegaron a ser buenos amigos.
1985, EL RELANZAMIENTO DE JOHNNY B. GOODE
Curiosamente la película “Regreso al futuro” fue un auténtico pelotazo en cines y la escena de Michael J. Fox tocando con la guitarra Johnny B. Goode, hizo que su canción más famosa se revalorizase aportándole grandes dividendos.
En ella se hace un pequeño gag donde el guitarrista de la banda en la que toca Michael J. Fox, Melvin Berry llama su primo Chuck por teléfono (3 años antes que la compusiera) y le dice: “Chuck, primo Chuck, ¿recuerdas el sonido que estabas buscando? ¡Escucha esto!” en pleno solo de la canción.
Se dice que esta canción, que habla sobre un guitarrista que aspira llegar lejos en el mundo de la música, es autobiográfica y que a Berry le llamaban cariñosamente Johnny en homenaje a su pianista por muchos años Johnnie Johnson que componía melodías para piano y Chuck transformaba en acordes de guitarra y letras de sus canciones, mientras que el Goode se refiere a la calle donde nació el propio Berry.
El juego de palabras viene de la repetitiva frase de Chuck a su pianista buscando nuevas melodías: “Johnnie be good...” (Johnnie se bueno...)
Y LE TIMÓ AL POBRE JOHNNIE...
Desde su segunda salida de prisión en 1963, Berry se volvió demasiado tacaño y avaro. Durante un gran tiempo se aprovechó cada día tocando con diferentes bandas locales que no recibían un duro, bastante suerte tenían por tocar con una eminencia como él, de esa forma no pagaba una banda y todo el dinero recaudado iba para sus bolsillos, pero por desgracia sus directos al tocar con aficionados, eran una mierda y bajaban su caché.
Otra noticia afín a ese carácter es que todos esos años que se nutrió de las canciones compuestas al piano por Johnnie, jamás fueron retribuidos, siendo el propio Berry el encargado de poner letra y música a su nombre. Johnson no debió ser muy espabilado porque le tuvieron que decir que Berry le estaba quitando gran parte de dinero en derechos de autor y cuando decidió denunciarle no consiguió ni un centavo, porque si bien la corte le dio la razón en sus argumentos, el delito había prescrito.
SI EXISTEN EXTRATERRESTRES, HABRÁN ESCUCHADO A CHUCK BERRY.
Para explicar semejante disparate empezaré diciendo que son las sondas espaciales Voyager I y Voyager II lanzadas en 1977, son los objetos de creación humana que más lejos han llegado, siendo los únicos dispositivos que han sobrepasado la órbita de Neptuno hasta alcanzar el espacio interestelar.
Dentro de ellas hay un gramófono con un disco dorado que va enviando un saludo de la tierra, además del saludo en 55 lenguas diferentes, se incluyeron diferentes sonidos de la naturaleza y tecnología, grabaciones de ondas cerebrales y un repertorio musical de lo más variado: como el primer movimiento del de Bach, Johnnie B. Goode de Chuck Berry, el canto de iniciación de las niñas pigmeas de Zaire y El Cascabel de Lorenzo Barcelata.
DEJÓ PLANTADOS A SUS SEGUIDORES EN UN CONCIERTO EN ESTEPONA.
Corría el año 2008 y días antes la gira se encontraba en Gran Bretaña, y Berry con 81 años decidió ir por las carreteras inglesas conduciendo él a 200 por hora. Cuando se enteró su hija Ingrid, que tocaba la armónica con él en las giras, se lo prohibió terminantemente por el riesgo que suponía dicho capricho.
Tal fue la riña fraterna que en vez de pasar por España decidió volver a casa sin avisar al grupo, estos tuvieron que avisar para cancelar el concierto en Estepona alegando una “fatiga mental” del maestro. Y España se quedó sin disfrutar de una de las últimas giras Europeas del grandísimo Chuck Berry.