Si te encanta cuidar niños, abrir un negocio de cuidado infantil es una manera gran-diosa de ganarse la vida. En general, existen dos maneras principales de administrar un negocio de cuidado infantil. Si deseas cuidar a una cantidad abundante de niños, tu mejor opción es abrir un centro. Las personas con hijos (o que deseen trabajar en casa) podrían contar con un negocio tipo hogar o familiar. Sin importar el tipo que escojas, tendrás que aprender la manera adecuada de establecer tu negocio.
ELABORAR UN PLAN DE NEGOCIOS
1. Analiza la necesidad de un centro de cuidado infantil en tu comunidad. Lo primero que debes hacer es estudiar el mercado de ese servicio en tu comunidad. Existen diversas maneras en las que puedes conseguir esta información; no obstante, la mejor forma de hacerlo podría ser conversando directamente con los padres de la localidad, así identificarás las necesidades específicas de cuidado infantil de la comunidad. Emplea algunas de las siguientes medidas:
• Entrevista a varias familias y pregúntales a los padres qué tipo de cuidado infantil podría beneficiarlos.
• Revisa los datos de censos en tu comunidad, como el número de familias que trabajan y que cuentan con niños de una edad adecuada, la cantidad de matrimonios recientes y la distribución de ingresos de esas familias. Puedes obtener esta información a través de diversas fuentes, como la U.S. Census Bureau (Oficina de Censo de los Estados Unidos) o la oficina local del gobierno municipal.
2. Identifica los negocios de cuidado infantil existentes. A continuación, debes identificar a tus posibles competidores. Si tu área cuenta con una gran cantidad de negocios que brindan un determinado tipo de cuidado infantil, lo mejor sería que te diferencies encargándote de una necesidad aún no cubierta en tu comunidad. Ten en cuenta algunos de los siguientes datos:
• ¿Qué rangos de edad ya reciben servicios?
• ¿Cuál es el horario de atención de los otros negocios?
• ¿Qué tipos de servicios de cuidado infantil ya se ofrecen en tu comunidad?
• ¿Cuántos negocios de estos tipos ya existen en tu comunidad?
3. Determina si abrirás un hogar o un centro de cuidado infantil. Solo hay dos tipos de negocios de cuidado infantil: un negocio administrado en tu casa o uno administrado en un establecimiento independiente. Los gastos incluidos en tu presupuesto y los requisitos legales a cumplir se basarán en el tipo de negocio de cuidado infantil que escojas.
• Al tomar esta decisión, ten en cuenta que los hogares de cuidado infantil suelen gastar menos dinero, requieren menos gastos generales, cuentan con horarios más flexibles y son más convenientes para ti y quizás para los padres a los que les brindarás tu servicio.
• Por otra parte, si bien los centros cuentan con mayores gastos de establecimiento y administración, brindarán un espacio más amplio que te permitirá expandir tu negocio y obtener más ingresos.
4. Elige el tipo de negocio de cuidado infantil que desees abrir. Luego de determinar si deseas abrir un negocio de cuidado infantil en casa o en un establecimiento independiente, ahora tendrás que elegir el tipo de cuidado que deseas brindar. La manera más eficaz de tomar esta decisión podría ser evaluar tus motivaciones para ingresar al negocio del cuidado infantil.
• ¿Deseas brindar cuidados debido a una creencia determinada?
• ¿Deseas brindar un ambiente de aprendizaje centrado en desarrollar o fortalecer habilidades?
• ¿Deseas brindar un espacio en donde los niños puedan jugar?
• Si eliges el tipo de servicio que deseas brindar con anticipación, esto no solo te permitirá desarrollar el negocio que deseas, también permitirá que incluyas en tu presupuesto todo lo que podrías requerir para administrarlo con eficacia (como materiales educativos, juguetes, etc.).
5. Elabora un presupuesto. Uno de los pasos de mayor importancia a fin de alistarte para abrir un negocio es elaborar un presupuesto. Debes tener en cuenta los gastos de inicio, los gastos anuales y los gastos mensuales de operación. Al elaborar tu presupuesto, debes tener en cuenta los siguientes tipos de gastos:
• gastos para la licencia, las inspecciones y el seguro;
• exámenes médicos y certificación médica;
• dispositivos de seguridad (como detectores de humo, extinguidores, detectores de monóxido de carbono, botiquines de primeros auxilios, suministros para la seguridad de los niños, etc.);
• alimentos, juguetes y equipo para las actividades planificadas;
• salarios para los posibles empleados;
• gastos de publicidad o servicios legales o profesionales;
• gastos de alquiler, hipoteca y servicios básicos.
6. Escoge un nombre para tu negocio. Uno de los pasos más importantes del proceso consiste en escoger el nombre de tu negocio, ya que este dará a conocer tus servicios al mundo exterior. El nombre de tu negocio debe ser atractivo y fácil de recordar, y debe indicar el tipo de servicio que brindarás.
7. Escoge un tipo de entidad comercial. Existen diversos tipos de estructuras legales, cada una de las cuales cuenta con beneficios y desventajas. Por ejemplo, si administras el negocio como propietario único, es pro-bable que puedas declarar tus impuestos con más facilidad. No obstante, si administras un negocio como corporación o compañía de responsabilidad limitada, podrás reducir tu responsabilidad por todo lo que ocurra al administrar tu negocio con los fondos que le hayas destinado (es decir, no incurrirás en responsabilidad personal).
• Debes contemplar a fondo la posibilidad de conversar con un abogado local con experiencia en la formación y la estructura de negocios, así comprenderás adecuadamente los diferentes tipos de estructuras disponibles antes de elegir una.