Entre las nuevas siete maravillas del mundo, existe una ciudadela que contiene una historia tan rica como fascinante; Machu Picchu, la ciudad imperial del Sol, desde donde se gobernaba el Tahuantinsuyo, posee una belleza natural cuya historia se remonta aproximadamente 600 años atrás. Enclavada entre cerros y montañas fue sede del imperio más extenso y poderoso de América del Sur.
La ciudad de Machu Picchu, es considerada como ‘Patrimonio Histórico de la Humanidad’ por la UNESCO por su gran valor artístico, arquitectural y también reconocido por el inteligente uso de la zona. Sin lugar a dudas es la máxima representación del Imperio Incaico. Machu Picchu se encuentra localizad a 2,400 metros sobre el nivel del mar y tiene mas de 200 edificaciones que incluyen áreas religiosas, ceremoniales y de agricultura. Todo aquí fue construido usando una serie de terrazas de piedras. Mantener una ciudad de estas características fue logrado gracias a un profundo conocimiento astronómico y topográfico. La construcción de andenes permitió el éxito de Machu Picchu, así se pudo sembrar en las escarpadas laderas de los andes y dirigir la irrigación y reservorio de aguas de una manera mas eficaz. Esto permitió abastecer a sus pobladores de alimentos, aún encontrándose en un área de difícil acceso.
Entre las fascinantes historias que relatan el orígen de su creación, probablemente la más conocida se refiere a la historia de Mama Ocllo y Manco Capac. Este mito relata que esta civilización fue concebida por los enviados del Sol o ‘Inti’ como ellos lo llaman en el vocablo quechua. El dios Sol mando a sus dos queridos hijos, Mama Ocllo y Manco Capac a fundar la ciudad imperial del Cusco, que daría origen mas tarde al imperio del Tahuantinsuyo. Manco Capac y Mama Ocllo caminaron por los Andes del Perú, llevando una barra de Oro con ellos. Donde se enterrara la barra fundarían el imperio del Sol. La barra se hundió en la ciudad del Cusco.
Mama Ocllo y Manco Capac enseñarían al pueblo diferentes actividades que los harían mas tarde ser reconocidos y admirados por otras culturas conocidas como Pre-Incas. Estas culturas Pre-Incas que poblaron los Andes de América del Sur, mas tarde se unirían (voluntariamente en algunos casos o después de perder una guerra en otros) al gran imperio del Tahuantinsuyo. Juntos conformaron un extenso imperio, donde cada cultura contribuiría con sus conocimientos para formar un gobierno exitoso. La contribución al imperio tomaba diferentes formas, ceramicas, tejidos, joyas, adiestramiento en ciertas areas, etc. Una contribución que podríamos compararlo a los impuestos modernos. Esta información eran difundidas en otras regiones contribuyendo al engrandecimiento del imperio Incaico. Dentro de las diferentes contribuciones al imperio; las culturas, Paracas, Nazca y Chimú ofrecieron inigualables aportes al gran imperio Inca.
La cultura Paracas, se destacó por la confección de telares. Esta cultura se desarrollo en el Sur del Perú, en Ica y compartió su sabiduría con la cultura Nazca que más tarde perteneció al Tahuantinsuyo, La Cultura Paracas se caracterizó por la belleza de sus tejidos y vivos colores que asombran por su intensidad y delicada confección. La simetría y representación imaginaria de plantas, seres humanos y animales son expresados de manera ejemplar en bellísimos telares y bordados. En su mayoría estos telares fueron confeccionados en algodón y lana de camélidos. Algunos telares poseen colores que conservan una maravillosa intensidad. Estos telares llegan a alcanzar hasta 30 metros de largo y en algunos casos, cabellos y fibras vegetales fueron añadidos como parte de la confección. Pero sin lugar a dudas lo que mas asombra son sus famosas trepanaciones craneanas. Operaciones al cerebro, de donde se extrajeron tumores y científicos han confirmado que después de las operaciones las personas continuaron viviendo.
La Cultura Nazca, que se desarrolló después de la cultura Paracas tambien ofreció al imperio Incaico su avanzado uso de astronomía como se observa en las famosas Líneas de Nazca (una forma de calendario que predice equinoccios y solsticios, importante para la cosecha y siembra de alimentos.) Aunque las Lineas de Nazca y sus complejas figuras zoomorfas son aún un enigma para la humanidad, porque solo se pueden ser observados cuando se sobrevuela la zona; la cultura Nazca es distinguida también por su contribución en la fabricación de vasijas de barro. Sus vasijas de barro son de una belleza y delicadeza singular. Usaban muchos colores por la que se le llama policroma y las vasijas eran pintadas con colores naturales, es decir pictóricas. Sus vasijas de barro muestran una destreza en el manejo del color y estilización de las formas destacando un fino acabado que caracteriza su obra.
Por otro lado, al norte del Perú, se desarrolló La Cultura Chimú quienes fueron expertos en Metalurgia. La Cultura Chimú se ubicaba en la actual ciudad de Lambayeque y es reconocida por elaborar los famosos Tumis. Estos cuchillos creados enteramente de oro, en algunos casos poseen incrustaciones de piedras preciosas. La parte superior representa al Dios Sol y la parte inferior es semicurva y cortante. Esta pieza fue utilizaba para operaciones quirúrgicas y actos ceremoniales. La Cultura Chimú manejó con gran destreza los metales. Sus sofisticados trabajos en joyería y tocados así como vestimentas con incrustaciones de oro se pueden observar en las tumbas encontradas del Señor de Sipan, un estilo similar que despues fue usado por el emperador Inca.
La cultura Inca fue una amalgama y sintesis de diferentes culturas que poblaron la region Andina. Su sede central Cusco desde donde se gobernaba todo el imperio del Tahuantinsuyo, si bien es cierto fue localizado en un lugar tanto bello como accidentado vale la pena no solo ser estudiado pero ademas visitado. Machu Picchu es una tierra con un inmeso legado cultural, llena de misterio y energía que hasta el día de hoy continua cautivando al mundo entero y a pesar de que este imperio sufrió la amenaza de destrucción y saqueo por parte de los Españoles conquistadores, aún sus ruinas son un legado evidente del talento que los Hijos del Sol poseían y sin lugar a dudas un ejemplo de civilizacion que apreció la diversidad y usó el conocimiento de las diversas culturas que lo conformaban para engrandecer su estado. Ancestral sabiduría Andina que nuestro líderes deberían tomar en cuenta hoy.