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Depilación genital, una moda que crece a pesar de los riesgos.

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Ciudad de Buenos Aires (Argentina).- La mayoría de las mujeres argentinas que llegan a las consultas de depilación definitiva lo hacen por la zona púbica. “Casi el 100 por ciento pide cavado y de cada 10, cinco se depilan la pelvis completa”, explica Débora Kaplan del Centro Chouela.
 
Son pocas las mujeres que consultan a un médico antes que al centro de estética. Por eso, la opinión del dermatólogo Jorge Soto, de la Unidad de Láser Cutáneo de Policlínica Gipuzkoa, abrió un debate: el especialista expresó que la moda de la depilación genital integral, algo extendida en Occidente, está provocando un “alarmante incremento” de las enfermedades de transmisión sexual.
 
Soto es partidario de mantener el vello púbico a modo de prevención. “El vello es la primera barrera de defensa que tiene la piel y las mucosas. Por eso, es más fácil que se te peguen bacterias si ese vello no está”, describe Mabel Herbst, miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil. Herbst es especialista en enfermedades de transmisión sexual y hace una clara comparación: “Es como sacarte las cejas que estan para proteger al ojo; la zona queda más vulnerable”.
 
“Debido a la depilación genital integral han aumentado los condilomas genitales causados por el virus del pailoma humano (VPH)”, advierte Soto. Para los expertos, el VPH se ha convertido en el “gran enemigo” a combatir. La ginecóloga Edurne Uzcudun ha explicado que “la infección sexual más preocupante en estos momentos es la producidad por el VPH. Algunos subtipos de este virus pueden desencadenar cáncer de cuello de útero”.
 
“Cada vez quieren empezar antes porque les gusta no tener vello en la zona del pubis; hasta te relatan cuestiones de pareja”, cuenta Noemi, depiladora.
 
El presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires, Roberto Castaño manifiesta: “Por más que sea un acto frecuente, la depilación definitiva en la zona vulvar no es una indicación médica ni la recomendación ideal. Cuando el vello no esta, la cubierta es mucho mas sensible a infecciones como la foliculitis.”
 
Como efecto contagio de la eliminación del vello, hay diversas patologías que, según la ginecóloga Claudia Guitelman, han aumentado. Ella, cada vez se encuentra con más casos de hongos, verrugas, herpes en la zona genital. El preservativo protege pero sólo de algunas infecciones y la depilación total no ayuda a proteger la zona.
 
Mientras tanto, la depilación definitiva se extiende y cada vez son más las personas que deciden invertir en una “solución” a largo plazo. Cada sesión de cavado puede variar entre 700 y 1.600 pesos según el relevamiento. Para erradicar el vello de la zona se necesitan, en principio, alrededor de ocho sesiones.
 
“Es muy cómodo”, “En precio, me conviene hacerme pelvis completa”, “En verano no tenés que preocuparte de si se te ve algo”. Son varios los motivos más populares entre las mujeres que se hacen el tratamiento. “Por algo esta”, resume Roberto Castaño, quien podría explicar todos los detalles de la función protectora del vello púbico. Pero resultan más claras esas tres palabras frente al fenómeno de moda que crece sin consultas médicas.

el Guardian

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