Por Rafael Vasquez
Líderes del Futuro…
La primavera es tiempo de celebrar como familia y con aquellas personas que nos rodean. La primavera es el tiempo cuando nos juntamos a celebrar aquellos estudiantes que tomaron sus responsabilidades serias y dedicaron el tiempo necesario para sobresalir en sus estudios. La primavera es el tiempo de asistir a celebraciones que demuestran y festejan los beneficios de la educación. Padres y madres de familia tienen la oportunidad de ir a celebraciones donde sus hijos serán reconocidos por sus nuevas habilidades y podrán entrar en el otoño al siguiente grado o la siguiente escuela.
Para mi este es un tiempo importante ya que después de conocer a muchos estudiantes desde que eran pequeños, estos son tiempos de recibir correos, llamadas, y textos para avisarme que se graduaran de secundarias, prepas, colegios y universidades. Por ejemplo, el joven que conocí a los trece años en Petaluma, California y quien tenía problemas de comportamiento y después de muchos problemas el termino fuera del sistema de educación regular. No se venció, pero se dio cuenta que si continuaba en ese camino el terminaría en la prisión o muerto. Este joven empezó a poner empeño en su educación y asistió a terapia para entender que le estaba causando que se mal comportara. Tomar el primer paso para recibir ayuda emocional tomo todo nivel de energía y tuvo que ir contra la cultura Latina que directa e indirectamente dice que solo los locos van a terapia. Pero él sabía que existía una razón y quería tener un mejor futuro.
Al final de meses de trabajo consigo mismo y mucho trabajo para demostrarle a el distrito escolar que debía recibir otra oportunidad, yo tuve el placer de estar presente en su graduación de la preparatoria y sus foto de ese día de festejo esta en mi oficina. Después de graduarse el vino a Santa Rosa Junior Co-llege donde empezó en un nivel bajo de inglés y matemáticas, pero no le importo ya que él sabe que es su meta. Lo que no aprendió en las clases de la secundaria y preparatoria, el aprendió todo esto en el colegio y cuando vio que sus amigos se transferían a la universidad no se sintió mal, pero uso eso como motivación. Cuando vio que otros jóvenes en los mismos niveles de inglés y matemáticas se salieron del colegio porque sabían que sus metas tomarían “mucho tiempo,” él les deseo buena suerte y les dijo que esperaba verlos sobresalir. Varias veces el trato fuertemente de apoyarlos para que se quedaran, pero ellos no estaban listos para trabajar en sus propios futuros. Esto también le sirvió como motivación ya que él sabe que desea para su propio futuro.
Este estudiante entro a nuestro programa de Puente, el cual le ayudo con el inglés y para explorar carreras y universidades. Una vez que su ingles mejoro y sobresalió en matemáticas, este estudiante descubrió que la sociología es el área que le atrae más la atención. Su madre quería que el fuera doctor, abogado, y maestro, pero parte de ser padre es el guiar para que nuestros hijos descubran y decidan sus propios caminos. Si lo hicimos correctamente, estos estudiantes sobresaldrán aunque sean muy pobres ya que encontraran gente que les va a apoyar. Si, encontraran muchos obstáculos y gente negativa, pero como padres debemos siempre empujarles a no estar satisfechos con lo mínimo.
Más de una década después de haber tenido el placer de conocer a este joven quien estaba teniendo problemas y a quien lleve a la prisión de San Quentin porque quería que viera uno de los posibles lugares donde él podría terminar, él ha sido aceptado en varias de las universidades más prestigiosas del mundo que incluyen UCLA. Este joven talentoso no solo quiere obtener una licenciatura en sociología pero quiere seguir una vez que se gradué y obtener un doctorado en esta área de estudios. El enfoque de estudio que este joven quiere enfocarse es cómo podemos asegurarnos que más Latinos terminen sus estudios y puedan ayudar a sus familias en un futuro.
En una conversación que tuvimos en mi clase recientemente, el enfoque fue en las siguientes siete generaciones. Gente indígena y de otros continentes siempre consideran las siguientes siete generaciones antes de hacer una decisión muy grande. Les invite a los estudiantes a pensar cada cuando ellos piensan en sus decisiones y como estas afectan sus futuras familias. Los estudiantes entonces tomaron tiempo para pensar y se dieron cuenta que asistiendo al colegio y la universidad es una de las mejores decisiones que hicieron para asegurarse que las siguientes siete generaciones tengan mejores trabajos y menos abuso de alcohol y menos violencia en las familias.
En más de una década es un placer reportarle a la comunidad que este joven indocumentado es un líder de hoy y mañana. Otros profesores le apoyan y esperan que siga con sus sueños de obtener el doctorado. Estudiantes lo ven como un ejemplo a quien seguir y le piden ideas en como ellos también pueden ser exitosos. La pregunta que debemos todos hacernos como padres es si estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos que nuestros hijos sobresalgan? ¿Estamos exigiendo lo mejor de nuestros hijos o toleramos trabajo mediocre aunque son capaces de más? ¿Toleramos que nuestros hijos fumen, tomen, y entren a pandillas o les proveemos el amor, la atención, y la guia correcta? El futuro de nuestras siete generaciones está en nuestras manos. El trabajo de padre no es ser el mejor amigo de nuestros hijos. El trabajo de padres es apoyar, abogar, y exigir excelencia.
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