El helicóptero fue asignado a una misión de ayuda humanitaria en Siria. La altura alcanzada por el helicóptero y la capacidad de evasión del piloto evitaron el impacto.
Un helicóptero Mi-8 de las Fuerzas Aéreas rusas fue atacado con un lanzamisiles este sábado mientras efectuaba una misión de ayuda humanitaria en la gobernación siria de Hama, informa RIA Novosti. Según el reporte, debido a la altura alcanzada por el helicóptero y la capacidad de evasión del piloto se logró eludir el impacto.
El ataque fue realizado por combatientes del Estado Islámico que utilizaron un sistema de defensa aérea portátil. El incidente ocurrió cerca de las 11:00 a.m., cuando el helicóptero Mi-8 asignado a trabajos de ayuda humanitaria se encontraba transportando a oficiales del Centro ruso para la reconciliación de las partes en el conflicto de Siria.
Según información emitida por el mismo centro, los extremistas del Estado Islámico recibieron dos sistemas portátiles de defensa antiaérea proveniente del territorio iraquí. Estas armas son utilizadas por los combatientes para cubrir posiciones en cercanías a Hama.
Los yihadistas pretenden tomar el control de la carretera que conduce a la ciudad de Alepo y así frenar la ofensiva del Ejército del Gobierno sirio.
El helicóptero Mi-8 en Siria
El Mi-8 es un helicóptero de transporte bimotor producido desde 1960 en la fábrica de desarrollo de maquinaria Mil de Moscú. Existen versiones modificadas de este helicóptero, que son equipadas con armamento para el ataque a objetivos en tierra. Precisamente uno de estos helicópteros fue derribado el pasado 1 de agosto por fuego disparado desde tierra, cuando regresaba a la base aérea de Jmeimim, tras entregar ayuda humanitaria en Alepo.
En aquella ocasión fallecieron los tres miembros de la tripulación y dos oficiales del Centro ruso para la reconciliación de las partes en conflicto en Siria. "Murieron heroicamente porque trataron de desviar la máquina con el fin de minimizar las bajas sobre el terreno", declaró respecto a este hecho el portavoz de la presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.