El Congreso tiene la tarea titánica de salvar a los jóvenes indocumentados de todo el país y así evitar su deportación
Gran expectativa hay entorno al futuro de los cerca de 800,000 jóvenes indocumentados amparados con el Programa de Acción Diferida, DACA.
El anuncio del presidente Donald Trump del pasado martes le dio un ultimátum al Congreso de seis meses para conseguir una solución que extienda o arregle definitivamente la suerte de estos jóvenes que temen perderlo todo.
Sin embargo la vía legislativa para lograr una solución deja a muchos con una gran pregunta: ¿Logrará el Congreso aprobar este espinoso tema en tiempo record, cuando lo ha tratado de hacer en los últimos dieciséis años sin resultados positivos?.
Para el bien de todos los jóvenes y de paso sus padres, muchos de ellos indocumentados, se espera que si.
Es claro que el problema no es la escasez de ideas sino la falta de consenso y voluntad política.Sin embargo desde el anuncio de este martes parece que una ventana de oportunidad se ha abierto para lograr el tan anhelado propósito.
Por ahora y con el reloj en contra miembros del partido demócrata, y lo que da un poco más de esperanza, es que algunos líderes republicanos se han sumado al decir públicamente que apoyan alguno de los tres proyectos que están sobre la mesa para para salvar a los cerca de 800,000 jóvenes indocumentados.
Aquí los tres principales proyectos que de aprobarse en el Congreso, en menos de seis meses, podrían asegurar la permanencia de los miles de dreamers en el país.
Bridge Act: es la propuesta más conservadora sobre la mesa hasta el momento. Esta básicamente establecería una extensión de DACA. Esto le permitiría a los Dreamers mantener sus permisos de vivir, estudiar y trabajar legalmente en EEUU por un periodo de tres años, mientras que el Congreso debate y aprueba un reforma migratoria integral.
Aunque esta no es la opción con mayor número de apoyo en los dos partidos, sería una que ante un eventual traspié de las otras iniciativas sería la salvación temporal para los miles de jóvenes indocumentados. Su autor el representante republicano por Colorado, Mike Coffman, se ha comprometido a buscar cuanto antes una moción técnica en el Congreso que obligaría a su votación en tiempo record.
El RAC Act: Esta es la propuesta favorecida por muchos republicanos. Esta permitiría a los jóvenes que llegaron a los EEUU antes de los 16 años y que han estado en el país durante al menos cinco años y que cumplan con los requisitos educativos y penales similares a los de DACA, solicitar una residencia “condicional”.
Este tipo de residencia podría convertirse en permanente luego de cinco años con la opción de convertirse en ciudadanos estadounidenses. El proyecto da discrecionalidad al gobierno de terminar el estado legal de los beneficiarios si estos dejan la escuela, no trabajan o cometen algún delito.
Su autor, el senador republicano por el estado de Carolina del Norte Thom Tillis anunció que presentará el proyecto en los próximos días.
El DREAM Act: en su versión actual, a diferencia de las versiones que se han introducido durante los últimos 16 años, legalizaría a los soñadores de la misma manera que el RAC ACT. Les permitiría convertirse en residentes permanentes “condicionales” inicialmente y luego si cumplen los requisitos ganarían sus “green cards”.
Este proyecto de ley es más generoso que el RAC act ya que permite a cualquier persona aplicar a este alivio migratorio desde que haya estado en los EEUU desde los 18 años de edad al igual que haya vivido en el país durante cuatro años. De igual forma otorgaría el alivio migratorio a personas bajo el Estatus de Protección Temporal.
La diferencia es que esta versión del DREAM Act no obliga a los inmigrantes a permanecer en un estatus “condicional” por una cantidad determinada de tiempo; en cambio, los beneficiarios podrían obtener sus tarjetas de residencia después de haber estado en la universidad por una cierta cantidad de tiempo, haber alcanzado su graduación o después de haber mantenido su empleo por lo menos durante el 75% del tiempo de su permiso de trabajo.
Este es el proyecto que la mayoría de los demócratas están apoyando, junto con los senadores republicanos que son conocidos por favorecer una camino para legalizar a inmigrantes indocumentados. Estos son los senadores republicanos Lindsey Graham, John McCain, y Jeff Flake.
Habrá que ver en las próximas semanas cómo se mueve el ajedrez político en torno a los Dreamers y a las diferentes opciones que hay sobre la mesa para protegerlos definitivamente de la deportación.