En ruso se dice 'Kompromat'. Es una palabra que se refiere al uso de información privada de una persona para chantajearla. Según la cadena de televisión CNN, que cita a fuentes anónimas del espionaje estadounidense, eso es lo que ha hecho el Gobierno ruso con Donald Trump. Por eso, da a entender el informe, Trump nunca critica a Rusia. Y, por eso, como presidente, nunca va a tomar acciones que perjudiquen al Gobierno de Vladimir Putin.
"El régimen ruso ha estado cultivando, apoyando, y asistiendo a Trump durante al menos 5 años. El objetivo, apoyado por Putin, ha sido incentivar divisiones y tensiones en la alianza occidental". Así reza el documento, de 35 páginas, que ha sido colgado en Internet, y que es en realidad una serie de informes elaborados entre julio y diciembre.
El texto ha sido elaborado por una empresa privada británica, propiedad de un ex espía del MI6 -el servicio secreto del Reino Unido- que trabajó en Rusia en los años 90 y al que el espionaje estadounidense le da la máxima credibilidad, según CNN. Un resumen de dos páginas fue incluido en el documento que los responsables de las cuatro mayores organizaciones de espionaje de EEUU entregaron a Trump la semana pasada.
Esa información también ha sido entregada al presidente estadounidense, Barack Obama, y a los líderes del Congreso. Uno de ellos, el senador republicano y candidato a la Presidencia por ese partido en 2008, John McCain, entregó una copia en diciembre al director del FBI, James Comey, para que éste evalúe si el informe es auténtico. Sin embargo, Comey está entre los jefes del espionaje que se reunieron con Trump la semana pasada.
Máxima credibilidad
Se trata, así pues, de un documento que no es del espionaje de EEUU, pero al que éste le concede la máxima credibilidad a pesar de que no ha podido corroborarlo. Lo que no deja de ser una pena, porque los detalles del informe son un cruce entre una novela de John LeCarré, una serie de televisión estilo House of Cards (tentó en su versión británica como en la estadounidense) y una obra literaria de altura, como 'Conjura contra América', de Philip Roth.
Hay párrafos memorables. Por ejemplo, la descripción de la estancia de Trump en la habitación de un hotel de Moscú en la que se habían quedado con anterioridad Barack Obama y su esposa. Según el informe, Trump "odia" tanto a los Obama que se encargó de "destruir la cama en la que [el presidente de EEUU y su esposa] habían dormido haciendo que numerosas prostitutas llevaran a cabo 'lluvias de oro' (orinarse encima) delante de él". El párrafo en cuestión puso #GoldenShowers ("Lluvia dorada", en inglés) como trending topic número uno a escala mundial. La personalidad "pervertida" de Trump en el terreno sexual es, según el informe, uno de los elementos que el Kremlin puede emplear para chantajearle.
Pero, de ser cierta, la información difundida por CNN -a la que luego se unieron otros medios, como Buzzfeed y The Washington Post- revelaría una interferencia gravísima en los asuntos internos de EEUU por parte de la Federación Rusa. De acuerdo con el documento, la elaboración del dosier de Trump ha sido dirigida por el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, "bajo las órdenes directas de Putin". Los espías estadounidenses también declaran que Rusia acumuló información sobre los dos candidatos-Hillary Clinton y Donald Trump-pero solo hizo pública la de la candidata demócrata, en un claro esfuerzo para favorecer al republicano.
El texto habla de que Trump pagó "grandes sobornos y comisiones" en "China y otros mercados emergentes" para que sus empresas entrarán en ellos, y que sus asesores se coordinaron con los servicios de espionaje rusos para plantificar la campaña. También involucra en la operación al gigante petrolero ruso Rosneft, que es, precisamente, el socio en ese país de Exxon Mobil, la empresa que ha dirigido Rex Tillerson hasta la semana pasada.
Ahora, Tillerson es el candidato de Trump al cargo de secretario de Estado, que equivale al de ministro de Exteriores en España. Hoy se celebra la primera sesión del Senado para decidir su confirmación y hoy, a las 5 de la tarde, está prevista la primera rueda de prensa de Trump en seis meses. En la última, en julio, pidió directamente a Rusia que hacheara los correos electrónicos de Hillary Clinton.
Eso sí: Trump no es de los que se rinden. Pocas horas después de que se difundiera la noticia, el presidente respondió -muy fiel a su estilo- vía Twitter. "Noticias falsas - ¡una caza de brujas total!", tuiteó en mayúsculas. La expresión 'caza de brujas' puede referirse a la persecución de presuntos comunistas por el senador republicano Joe McCarthy durante la época del llamado 'Miedo Rojo' ('Red Scare') en la década de los cincuenta. Varios de sus asesores también negaron haberse reunido o coordinado acciones con Rusia.
La relación de Trump con Putin siempre ha sido controvertida. El presiente electo de EEUU ha insultado prácticamente a todos los países del mundo, salvo a Rusia. Ha puesto de vuelta y media a la mayor parte de los líderes mundiales, salvo a Vladimir Putin. Su nacionalismo extremo, en general, no se aplica a Rusia. De hecho, ha puesto en peligro la supervivencia de la OTAN, al cuestionar que EEUU podría no apoyar a los Estados bálticos (Estonia, Letonia, y Lituania) si Rusia los invade.
Trump también ha negado que "Rusia este en Ucrania", pese a que Moscú se ha anexionado la Península de Crimea y apoya a las milicias secesionistas del Este de ese país. Su director de campaña, Paul Manafort, tuvo que dimitir en julio cuando se hizo público que había estado apoyando en Washington al ex presidente ucraniano prorruso Viktor Yanukovich, que perdió el poder en 2014. Yanukovich vive refugiado en Rusia y, si regresa a Ucrania, será juzgado por traición.