"Esto era más importante que cualquier otra cosa que pudiera hacer", ha asegurado un veterano de la guerra de Vietnam.
Los organizadores de la protesta contra el oleoducto que se construye en Dakota del Norte (DAPL, por sus siglas en inglés) han indicado que más de 2.000 veteranos del Ejército de Estados Unidos formarán un escudo humano para proteger a los manifestantes, informa este jueves el periódico británico 'The Independent'.
"Esto era más importante que cualquier otra cosa que pudiera hacer", ha asegurado a Reuters Guy Dull Knife, un excombatiente de la guerra de Vietnam que lleva acampado varios meses en el lugar de la protesta.
Centenares de antiguos militares se han solidarizado con los manifestantes, que están ubicados en un terreno que pertenece al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. Esa institución ha alegado motivos de seguridad para ordenar la evacuación del principal asentamiento antes del 5 de diciembre, pero ha asegurado que no desalojarán a las personas por la fuerza.
Este miércoles, las autoridades de ese estado norteamericano declararon que no harán controles sorpresa a los vehículos que se dirijan al campamento de los activistas y renunciaron a bloquear el lugar, como habían amenazado el día anterior.
Esta decisión podría indicar que los agentes no aplicarán la orden de desalojo urgente que emitió este 28 de noviembre el gobernador de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, con el argumento de que una ventisca iba a azotar la zona.
- El oleoducto DAPL es un proyecto de la compañía Energy Transfer Partners.
- La infraestructura está valorada en 3.800 millones de dólares y mide casi 2.000 kilómetros.
- Con esta instalación, la firma pretende transportar 500.000 barriles de crudo diarios hasta Illinois.
- Los sioux y varios grupos ambientalistas protestan por los riesgos ecológicos y los daños al patrimonio sagrado de esa tribu que conlleva este oleoducto.
- La construcción está casi completada, salvo por una parte que debe ir por debajo del lago Oahe.
- En las últimas semanas ha aumentado la presión policial por el avance imparable de los trabajos.