En una decisión calificada de inédita, la oficina del fiscal de la ciudad de Los Ángeles, en California, presentó este viernes cargos contra la ex chica Playboy Dani Mathers.
Mathers, que en 2015 fue elegida Playmate del Año por la conocida revista erótica, fue imputada con un delito de faltas por "invadir la privacidad" de una persona.
La mujer de 29 años difundió en redes sociales el pasado mes de julio una fotografía de ella misma en el vestuario de un gimnasio en la que se veía también a una mujer de 70 años desnuda en la ducha.
La fiscalía afirma que la presentación de cargos contra Mathers, que podría enfrentar una pena de hasta 6 años de cárcel, se trata de un paso adelante en el combate a la ridiculización de una persona por el aspecto de su cuerpo, lo que se conoce en inglés comobody-shaming.
Generalmente, los cargos de invasión a la intimidad o privacidad de una persona se presentan contra mirones o personas que esconden cámaras para tomar fotografías con una intencionalidad sexual.
Pero los expertos legales dicen que este es un caso inusual, dado que las autoridades presentan cargos contra alguien por utilizar una fotografía para reírse dela imagen de una persona.
Lo que sucedió
La ex chica Playboy tomó la fotografía en el vestuario de un gimnasio de la cadena LA Fitness en California el pasado 13 de julio.
En ella se ve, además de a Mathers, a una mujer desnuda en la ducha.
Posteriormente, Mathers difundió la imagen en su cuenta de Snapchat con un pie de foto en el que se reía de la apariencia de la mujer: "Si no puedo 'no ver' esto, entonces ustedes tampoco".
El incidente causó una indignación inmediata en su momento.
La cadena de gimnasios LA Fitness le retiró a Mathers el derecho a entrar en cualquiera de sus locales y la policía de Los Ángeles anunció la apertura de una investigación penal.
Mathers se disculpó y aseguró que su intención era compartir la fotografía con una amiga y no públicamente, pero ese comentario no hizo sino agravar las críticas.
"Nada ilegal"
El abogado de Mathers, Thomas Meserau, declaró que su cliente no hizo nada ilegal.
"Estoy decepcionado con que Dani Mathers haya sido imputada con cualquier cargo", dijo.
"Nunca intentó invadir la intimidad de nadie ni intentó violar la ley".
En el otro lado, el fiscal de la ciudad, Mike Feuer, sostuvo que es importante lanzar un mensaje.
"El body-shaming es humillante, con consecuencias a menudo dolorosas y de largo plazo", señaló.
"Se ríe y estigmatiza a sus víctimas, destruyendo la autoestima y perpetuando la dañina idea de que nuestra apariencia física se debe comparar con nociones retocadas de lo que es 'perfecto'.
"Lo que verdaderamente importa es nuestro carácter y humanidad. Si bien el body shaming en sí no es un crimen, hay circunstancias en las que la invasión de la privacidad de una persona para ridiculizarla sí lo puede ser. Y no debemos tolerarlo", añadió
Reacciones de sorpresa
La corresponsal de BBC Mundo en Los Ángeles, Beatriz Díez, explica que distintos expertos legales contactados por los medios locales han expresado su sorpresa ante la noticia.
El abogado Leonard Levine, que ha defendido casos relacionados con fotografías tomadas en gimnasios, opinó que "este caso es distinto porque el motivo para compartir la imagen parece ser únicamente el de ridiculizar a la mujer".
El exfiscal Dimitri Gorin también señaló que las circunstancias son únicas.
"La mayoría de los casos son por intención lasciva. En este caso, la circunstancia de la ridiculización es un motivo muy inusual que nunca antes he visto que fuera procesado en tribunales".
Los abogados de Mathers pueden alegar que la supuesta víctima no podía esperar privacidad, expresó por su parte Louis Shapiro, un abogado defensor de Los Ángeles.
Sin embargo, de acuerdo a la ley de California, el vestuario de un gimnasio se considera un lugar en el que una persona puede esperar privacidad.
Mathers se enfrenta a una posible condena de 6 meses en prisión y US$1.000 de multa.