La candidata demócrata Hillary Clinton se impuso el domingo en el segundo debate presidencial, pero su rival republicano Donald Trump resistió y demostró que pese a que muchos líderes republicanos le han retirado su apoyo tras el polémico vídeo lascivo de 2005, él no tira la toalla y seguirá luchando por la presidencia hasta el final.
Invitadas sorpresa
Antes de que comenzara el debate, Trump pasó al ataque. Dio una rueda de prensa sorpresa, retransmitida en directo por Facebook, con cuatro mujeres que han acusado en el pasado al ex presidente Bill Clinton, esposo de su rival, de abusos sexuales: Juanita Broaddrick, Paula Jones, Kathleen Willey y Kathie Shelton. E invitó a tres de ellas al debate, donde también estaban entre el público Bill Clinton y su hija Chelsea.
Debate tenso
El debate fue muy tenso. Al inicio del cara a cara los candidatos no se dieron la mano, como suele ser lo habitual, aunque sí lo hicieron al final.
Formato distinto
El debate fue abierto con preguntas de los dos moderadores y del público, que había sido seleccionado por la encuestadora Gallup entre votantes indecisos.
Conversación de vestuario
Trump quitó importancia a las declaraciones que hizo en un vídeo de 2005 sobre mujeres, utilizando un lenguaje lascivo y muy vulgar. "Fue un conversación de vestuario", dijo refiriéndose al vídeo en el que Trump alardeaba de besar y meter mano a las mujeres en sus partes más íntimas sin preguntar y de ser capaz de seducir a cualquier mujer por el simple hecho de ser una estrella.
Clinton, en cambio, consideró que el vídeo ilustra perfectamente cómo es Donald Trump y cómo trata a las mujeres. Durante la campaña electoral, Clinton ha denunciado en numerosas ocasiones la misoginia y el machismo de Trump.
"Nadie respeta a las mujeres más que yo", dijo el republicano, lo que provocó las carcajadas del público.
Ataque a Bill Clinton
Durante el debate, Trump atacó a Bill Clinton y recordó que tiene un largo historial de denuncias por acoso sexual. "Si ves a Bill Clinton, lo mío son palabras, lo suyo son acciones", dijo el candidato republicano haciendo referencia a su polémico video de 2005.
A la cárcel
Trump dijo que si él fuera presidente, Clinton ya estaría en la cárcel por haber usado un servidor privado para sus correos electrónicos pese a manejar información clasificada y ante el riesgo de que esta información se viera comprometida por 'hackers'. Y si Trump gana las elecciones, amenazó con nombrar a un fiscal especial para investigar a Clinton por el escándalo de los correos electrónicos.
Dos luchadores que no se rinden
Al final del debate, un votante indeciso preguntó qué rasgo admiraban los candidatos de su rival. Trump reconoció que su rival es "una luchadora" que "nunca se rinde". "Ella no abandona. Ella no se rinde. Y respeto esto....ella es una luchadora", dijo Trump de Clinton.
El candidato republicano demostró durante el debate que él tampoco se rinde. Aunque muchos líderes republicanos abandonen el barco de Trump a última hora indignados por el vídeo de 2005, el multimillonario seguirá luchando, al igual que su rival, hasta el final. Rendirse y abandonar son dos palabras que no están en el vocabulario de Trump. Tampoco en el de Hillary Clinton.
¿Quién ganó?
La encuesta de CNN dio a ganadora a Clinton (57%), frente al 34% de los encuestados que consideran que se impuso Trump.