El público que se dio cita en este lugar era muy heterogéneo; muchas mujeres, sí. Pero de todas las edades -hasta niñas se vio al comienzo de la noche-. Y también hombres afroamericanos, latinos, blancos, jóvenes... Los aplausos más sostenidos los arrancó Clinton durante la hora y media del debate. En especial en los últimos diez minutos del cara a cara cuando se defendió de los ataques de Trump sobre su falta de fortaleza y su supuesto mal temperamento. “Cuando Donald Trump testifique durante 11 horas frente a un comité del Congreso, entonces me podrá hablar de energía”, dijo la ex secretaria de Estado, que combinó sonrisas -y más de una risa sonora- con un gesto serio cuando la ocasión lo requería. Como cuando habló de los insultos a Rosie O’donnell o de la mujer a la que Trump había llamado “señorita Peggy” y “señorita de la limpieza” -en referencia a Alicia Machado-. “Este tipo es un racista”, decía una joven afroamericana indignada sin parar de moverse.
Alicia Machado ganó el título de Miss Universo representando a Venezuela. Cuando consiguió la nacionalidad estadounidense, anunció su intención de votar contra Trump porque la había llamado ‘Miss Piggy’. La audiencia del ‘Ainsworth-Midtown’ aplaudió a rabiar los ‘golpes verbales’ de Clinton contra el empresario cuando Trump echó en cara a Clinton que se hubiese quedado en casa en vez de ir de campaña. Clinton reconoció que había estado preparando el debate (algo que parecía que el magnate no había trabajado mucho) y añadió que está “preparada para ser presidenta”. La carcajada entre el público fue notoria tras el rifirrafe a cuenta de la supuesta oposición del magnate a la guerra de Irak y sus reacciones ante los tuits críticos. “Mi mejor activo es mi temperamento”, dijo ante una Clinton algo incrédula que sólo pudo decir: “Woo. OK!”.
Trump se reafirma en sus críticas a Alicia Machado
El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, volvió a criticar a la modelo estadounidense-venezolana Alicia Machado por el peso que ganó cuando era Miss Universo hace dos décadas, después de que la aspirante demócrata Hillary Clinton la defendiera en el debate de este lunes.
Trump describió a Machado como “la peor persona” que pasó por el concurso de Miss Universo, que él dirigía cuando ella ganó el certamen en 1996, y aseguró que fue “tremendamente difícil” trabajar con ella durante el año siguiente.
“Era lo peor, absolutamente lo peor, era imposible (…). Era la ganadora, y (después) ganó una cantidad masiva de peso, y eso fue un verdadero problema. Tuvimos un verdadero problema no solo con eso, sino también con su actitud, tuvimos un verdadero problema con ella“, dijo Trump en el programa de televisión “Fox and Friends”.
“Hillary volvió atrás en el tiempo, encontró a una chica y habló sobre ella como si fuera la madre Teresa. Y no fue realmente así, pero en fin, Hillary tiene que hacer lo que tiene que hacer”, zanjó el magnate.
Durante el primer debate presidencial, Clinton puso a Machado como ejemplo de las mujeres a las que el magnate ha insultado.
“A esta mujer la llamó ‘Doña Cerdita’ (‘Miss Piggy’). Después la llamó ‘Doña Labores Domésticas’ porque era latina. Donald, ella tiene un nombre. Su nombre es Alicia Machado. Y se ha convertido en ciudadana estadounidense, y puedes apostar a que votará en noviembre”, afirmó Clinton.
Machado, quien en agosto obtuvo la ciudadanía estadounidense y ha declarado su apoyo absoluto a Clinton, agradeció en un tuit las palabras de la ex secretaria de Estado, al asegurar que “su respeto a las mujeres y a nuestras diferencias la hacen grande”.
En una entrevista en mayo pasado con el diario The New York Times, la antigua reina de la belleza aseguró que después de haber ganado el certamen en 1996, Trump llevó un montón de cámaras al gimnasio donde ella iba a ejercitarse para perder peso, lo que le resultó humillante.
“Después de ese episodio, estuve enferma, con anorexia y bulimia durante cinco años. Durante los últimos 20 años he ido a muchos psicólogos para combatir esto”, aseguró entonces Machado.
Trump reconoció haber presionado a Machado para que perdiera peso. “De eso me declaro culpable”, aseguró el magnate también en mayo al “Times”.