Por Rafael Vasquez

Líderes del Futuro

Los días festivos ya pasaron y con ellos algunas familias pasaron tiempo juntas e intercambiaron historias del 2016 y deseos para el 2017.  Muchos niños recibieron regalos como ropa, juegos de video y otros electrónicos.  En algunas de estas conversaciones salió la conversación de que es lo que niños van a estudiar en un futuro o que universidad planean asistir.  Desafortunadamente, estudios nos demuestran que muchos niños no tienen idea ni que es una universidad y mucho menos que cada universidad tiene sus especialidades en áreas de estudio.  Esto se debe a que padres de familia no todo el tiempo tuvieron la oportunidad de asistir a un colegio o universidad y por ello piensan que no pueden guiar a sus hijos para que tengan una mejor vida.  Esto es erróneo y es algo que necesitamos cambiar si es que nuestras familias latinas van a poder sobresalir en este país.  

Al principio de año muchas personas en este país prometen a sí mismas que van a perder peso, dejar de fumar, enfocarse más en guardar dinero y muchas otras promesas que la mayoría nunca cumplen.  Pero padres deben prometerse a sí mismos que este año 2017 será el año cuando su enfoque va a ser el invertir una hora diaria en la educación de sus hijos y limitar al mismo tiempo el uso de tecnología.  Esta hora diaria incluye:

• Revisar la tarea que cada hijo o hija tiene y asegurarse que esté terminada antes de ver televisión o usar el celular.  La tecnología distrae a nuestros hijos cuando están haciendo tarea.  Debemos apagar la televisión, música y otras distracciones para su propio beneficio ya que en el salón no habrá ruidos cuando tomen exámenes.

• Escuchar a nuestro hijo leer por media hora diaria en inglés o español.  Esto debe incluir fines de semanas y si es posible dialogar acerca de lo que leyeron.  Si uno no entiende Ingles no es un problema.  Nuestros hijos necesitan leer en voz alta para que sus cerebros memoricen la pronunciación de palabras.  

• Planear visitas a colegios y universidades cada uno meses para promover la educación.  Si no sabemos nada de las universidades o como llegar ahí es bueno llamar antes de tiempo y la universidad o colegio le puede hacer una cita para una visita y oportunidad para hacer preguntas a profesionales.  Aquellos profesionales que sobresalieron quienes tenían padres que nunca se graduaron de la universidad dicen que gracias a que sus padres los pusieron en contacto con representantes de colegios y universidades, fue más fácil la transición de la prepa a la universidad.   

• Enseñarle a nuestros hijos nuestro pasado si somos inmigrantes a este país y demostrarles que deben saber su cultura y mantener los idiomas de nuestras familias.  En varios condados del norte de la bahía tenemos familias quienes no hablan español como primer idioma y debemos apoyar a nuestros hijos a mantener estos idiomas antes que desaparezcan.  Frecuentemente debemos de enseñarles a nuestros hijos quienes fueron los ancestros que vivieron en las comunidades de dónde venimos y el orgullo de la sangre que corre por nuestras venas.  

• Tiempo debe ser dedicado a enseñarle a nuestros hijos como ahorrar y la importancia de ello.  Muchos de nosotros vivimos de cheque a cheque y si perdiéramos nuestro trabajo hoy no tendríamos los fondos para mantener nuestros hogares por seis meses o más.  Nuestros hijos deben aprender a que cada centavo que les llega a la mano no se debe gastar.  Si creamos tres frascos y les enseñamos a nuestros hijos como repartir su dinero entre esos tres frascos ellos crecerán entendiendo que un frasco es para guardar para la universidad mientras otro es para emergencias y el último es para comprar algo que queremos y necesitamos.  Padres de familia creen que están haciendo bien al nunca decirles a sus hijos que no hay suficiente dinero para los costos diarios pero en realidad no los estamos preparando para cuando ellos crezcan.  Por esta razón, tenemos muchos jóvenes que no ayudan en casa y cuando fallan en la escuela en lugar de tomar responsabilidad le echan la culpa al maestro.  

• También debemos educar a nuestros hijos de la importancia de planear semanalmente.  Si les enseñamos a nuestros hijos con un calendario como planear para tareas, exámenes, y las responsabilidades de la casa, tendremos menos problemas ya que no se prepararan para moverse lejos de casa e ir a una universidad.  En mis años trabajando con familias e visto estudiantes que fueron a la universidad des pues de la prepa quienes regresan porque no pudieron ser independientes para sobresalir solos.  No sabían cómo planear o hacer quehaceres de la casa y por eso terminaron fallando.  

• La mayoría de las escuelas secundarias (middle schools) y prepas (high schools) tienen una forma que se puede llenar para pedir las calificaciones semanalmente de cada maestro.  Nuestros hijos no querrán hacerlo y a veces unos maestros dicen que no pero usted tiene el derecho a la información.  Pregunte si su escuela tiene este programa en escrito en el internet.  Si no somos familiares en como entrar a esas páginas de internet usted tiene derecho a que la escuela le eduque.  No dependa en sus hijos ya que si no están sobresaliendo ellos posiblemente no querrán que usted tenga acceso.  

• Finalmente, es importante educar a nuestros hijos de sus derechos.  El derecho a decir NO.  El derecho a respetarse a sí mismos y sus cuerpos.  El derecho de apoyar a aquellos que necesitan ayuda.  El derecho a mantener silencio si la policía les detiene y a decir “yo reservo el derecho a mantener silencio hasta que hable con un abogado.”  Como Latinos muchas veces decimos “el que nada debe nada miente.”  Eso talvez funciono en nuestros países, pero en este país el que habla usualmente termina en problemas.  Debemos darle tiempo a nuestros hijos para que pregunten y aprendan de nosotros y cuando no tenemos la respuesta debemos decir “porque no averiguamos juntos.”  Sus hijos le tendrán más respeto que cuando los ignoramos.

Ser padres de familia es difícil y mucho más difícil cuando una es madre soltera.  La realidad es que venimos a este país a sobresalir y no a sobrevivir.  Ya estábamos sobreviviendo en nuestros países.  Debemos adaptarnos a la cultura en la que vivimos y mantener la conversación abierta y honesta con nuestros hijos si todos vamos a alcanzar nuestros sueños.