Por Rafael Vasquez

Lideres del Futuro

Ser padres y madres de jovencitas no es un trabajo fácil cuando vivimos en los Estados Unidos. Para muchas jovencitas, como resultado de la tecnología y que sus padres no entienden las dificultades de ser joven en este país, el nivel de estrés es mucho. Podemos hablar de que las jovencitas que nacieron aquí tienen padres que todavía las tratan como si vivieran en pueblos pequeños donde las mujeres tenían que lavar, planchar, cuidar a hermanas pequeñas y después hacer sus tareas mientras que los jóvenes no tienen esas responsabilidades. Pero también tenemos a jovencitas que tienen absolutamente no responsabilidades más que levantarse e ir a la escuela y darle todas las ganas.

Frecuentemente veo a jovencitas que van a restaurantes y pasan más tiempo con el teléfono que escuchando a sus padres.  Padres de familia que viven en un país diferente de donde ellos mismos crecieron y quienes no siempre entienden la tecnología se encuentran en desventaja ya que hay muchas consecuencias negativas con el uso de esta tecnología.  Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en Ingles) presentaron un reporte en el 2014 basado en estudios del 2011.  El reporte presentó la información directamente y dijo que una de cada cinco niñas Latinas en los Estados Unidos, entre edades 11 a 15, planeó o intento el suicidio en el año 2011. Es importante que entendamos las consecuencias de ser una niña Latina en este país. Si 20% de las niñas se la pasan planeando como se suicidaran o en verdad lo trataran, tenemos una epidemia y las únicas personas que no sabemos esto somos los padres.

¿Cuáles son las causas más grandes de esta depresión y atentado de suicidio?

Un número muy grande de niñas están conectadas a Facebook, Instagram, Snapchat y otros medios de comunicación que padres frecuen-temente no saben que existen. En mis muchos años de experiencia trabajando con jóvenes he aprendido que muchas de las niñas pueden estar platicando con gente extraña en el internet y sus padres no tienen la menor idea.  El acoso sexual y bullying son cosas muy frecuentes en el internet en la misma forma que las drogas se les presentan fácilmente a estas niñas para convencerlas que tener relaciones sexuales u otras actividades es natural. Recientemente en una conversación con un joven jugador de futbol el me menciono que la mitad del equipo de futbol de su escuela fuma marihuana después de practica y que la mayoría de las novias de estos jugadores de preparatoria (high school) también fuman porque es la expectativa de sus novios.

El dolor de una niña empieza a una edad temprana cuando ve que papá hace las reglas y las más grandes decisiones de la casa.  Papá es el que “le da permiso” a mamá de ir a tomar clases al colegio más cercano o si va a ir a visitar a familiares, amigas y tras cosas que son básicas.  Lo que la niña aprende es que pertenecer a género femenino significa seguir reglas que el hombre crea.  Lo que vemos ya que estas niñas llegan a pubertad es que siguen con la mentalidad errónea de que sus opiniones no valen tanto y que para ser felices tienen que seguir las reglas de los hombres.  En la televisión ellas han visto todas sus vidas la definición de la belleza la cual es presentada como una mujer de piel clara y quien es esbelta y alta con cabello rubio.  Estas jovencitas empiezan a pensar que su piel y su cuerpo no son algo que un hombre encontrara aceptable y esto las lleva a aun más depresión.

Desafortunadamente, nuestra sociedad también crea unos mensajes diferentes para ambos géneros.  A las mujeres se les dice que no deben perder su virginidad antes de casarse y en las mismas casas a los hombres se les presenta la idea que entre más mujeres hayan acostado, más machos ellos son.  Este tipo de mentalidad pone a las jovencitas en una situación difícil porque tienen un bajo autoestima del cual los hombres toman ventaja y muchas de las niñas que el reporte de los Centros para el Control de Enfermedades nos presentó dijeron que la razón por la cual planearon o atentaron el suicidio fue porque sus novios las manipularon para tener relaciones sexuales cuando no se sentían listas o las violaron y en lugar de reportar esto a sus padres o las autoridades, decidieron morir.  Ellas sintieron que sus padres las castigarían o las correrían de sus casas y ese tipo de depresión las llevo a ver una sola solución.

¿Cómo prevenimos el bajo autoestima y atentados de suicidio?

No hay una solución simple pero todos padres de familia y miembros de la comunidad tenemos una responsabilidad de proteger a nuestras niñas.  Aquí hay algunas sugerencias que todos podemos considerar:

• Al nacer no debemos tratar a niñas como si fueran más frágiles que los niños. Esto les enseña que no tienen las mismas oportunidades de ser independientes seres humanos.

• limitar el acceso a tecnología y pasar más tiempo en actividades físicas que promueven el tener aventuras como salir a campar o ir a parque y practicar deportes.

• Tener conversaciones apropiadas de cuáles son sus derechos a sus cuerpos y que nadie tiene el derecho a tocarlas si ellas no quieren.

• Cuando desean tener Facebook, snapchat, Instagram u otra tecnología para comunicarse con amigas y otras personas, uno debe tener acceso a la misma tecnología para evitar que ellas sean víctimas del acoso.

• Participar en juntas de la escuela para estar al tanto de problemas en la escuela con alumnos que estén trayendo drogas y alcohol a la escuela.  También es importante el comunicarse con maestras y maestros para asegurar las buenas calificaciones y comportamiento en el salón.  

• Asegurarse que si quieren participar en deportes que ellas deben escoger el deporte y como parte de la participación, debemos conocer a todas las atletas y sus familiares.

• Inculcar a las niñas a tomar riesgos en deportes, actividades académicas, y a alzar la mano en el salón aunque no siempre sepan la respuesta.  

• Visitar universidades y colegios a una edad temprana y en vez de ponerse en deuda por miles de dólares en una quinceañera, guardar dinero desde pequeña para pagar para una educación universitaria.

 No hay un libro que nos dará todas las respuestas de como apoyar a nuestras hijas, pero este es un primer paso para empezar el dialogo ya que muchos de nosotros profesionistas frecuentemente vemos las consecuencias de padres ausentes en las vidas de sus hijas.