"Es poco probable que cualquier otro país aparte del propio Israel pueda estar de acuerdo con estas instrucciones".
El experto de la fundación rusa de la Cultura Estratégica, Nikolái Bobkin, analiza en su nuevo artículo las declaraciones de políticos israelíes en el marco del Foro Saban, celebrado en EE.UU. bajo el tema 'El lugar de Israel en la región y en el mundo', y llega a la conclusión de que Israel "propone a Trump algo imposible".
"Instrucciones desequilibradas" de Lieberman
El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, afirmó en su discurso que cualquier desenlace en Siria debe incluir el derrocamiento del presidente Bashar al Assad y sus partidarios iraníes, y dijo que esperaba un papel más activo de EE.UU. en Oriente Medio.
En opinión de Bobkin, la intervención del máximo responsable militar israelí "no deja de llamar la atención", en primer lugar, porque el político "se atreve a dar instrucciones" al presidente electo sobre cómo debería construir su política exterior en Oriente Medio, y en segundo lugar, porque estas instrucciones parecen "tan desequilibradas" que "es poco probable que cualquier otro país, aparte del propio Israel, pueda estar de acuerdo con ellas".
Además, el experto señala que, según las declaraciones de Trump y su equipo, ven el papel de Al Assad en la resolución del conflicto de una manera diferente, así como no niegan la importancia de la presencia iraní en Siria y reconocen la imposibilidad de combatir a los terroristas en Oriente Medio sin interacción con Rusia.
Política "peligrosa" hacia Irán
El acuerdo nuclear con Irán fue otro tema clave tanto en el discurso de Lieberman como en el del primer ministro Benjamín Netanyahu, quien intervino por medio de una videoconferencia para declarar que Israel sigue oponiéndose al acuerdo iraní y tiene la intención de volver a examinar esta cuestión con el nuevo presidente de Estados Unidos. Tanto Netanyahu como Lieberman pidieron sanciones más duras contra Irán.
A este respecto, el analista se pregunta cómo será la reacción de Trump a estas propuestas de Israel, pues está claro que la política antiiraní es "peligrosa" y su implementación por EE.UU. amenazaría con "un retorno a una dramática confrontación sobre la cuestión del programa nuclear de Irán".
Israel "hace lo que quiere" en Cisjordania
Finalmente, también se abordó el problema palestino-israelí. En su discurso, Netanyahu advirtió al presidente electo que Israel "hace lo que quiere" en Cisjordania y que continuará construyendo los asentamientos.
El propio secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, comentó al respecto que algunos miembros del Gobierno israelí hicieron declaraciones "muy preocupantes" y los acusó de querer socavar los esfuerzos de mediación de EE.UU. en la preparación de un acuerdo de paz con los palestinos. Asimismo, recordó que Israel no es todo el Oriente Medio y se mostró seguro de los países árabes sabotearán la normalización de las relaciones con Tel Aviv si no toma medidas serias para alcanzar un acuerdo con los palestinos.
"Me pregunto qué es lo que esperan los líderes de Israel cuando imponen sus enfoques al presidente electo de EE.UU. en la forma en que lo hicieron Lieberman y Netanyahu", concluye el analista.