Grupos rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebataron al Estado Islámico el control de la ciudad siria de Dabiq, un centro ideológico de la organización terrorista.
En una victoria altamente simbólica, varios grupos rebeldes apoyados por Turquía arrebataron al Estado Islámico el control de Dabiq, la ciudad del norte de Siria que, según ciertas profecías islámicas, sería el lugar de la última batalla entre el islam y el cristianismo.
Los rebeldes, respaldados por tanques y aviones de guerra turcos, tomaron Dabiq y el municipio vecino de Soran después de los enfrentamientos que tuvieron lugar el domingo por la mañana, según declaró a Reuters Ahmed Osman, jefe del grupo Murad, una de las facciones del Ejército Sirio Libre que participan en los combates.
"El mito del EI sobre su gran batalla en Dabiq se acabó", anunció Osman.
"Victoria estratégica y simbólica"
Ibrahim Kalin, el portavoz del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó la liberación de Dabiq como "una victoria estratégica y simbólica" contra el EI e informó que las fuerzas respaldadas por Ankara continuarán hacia el sudeste, hasta la ciudad de Al Bab.
Asimismo, Kalin afirmó que su país mantendrá el operativo Escudo del Éufrates en el norte de la gobernación siria de Alepo "hasta que estemos convencidos de que la frontera es completamente segura, descartemos que se puedan producir ataques terroristas contra ciudadanos turcos y el pueblo de Siria se sienta seguro".
- Según las profecías de algunos antiguas textos sagrados islámicos, el fin del mundo —y el posterior paraíso— estarían precedidos por una "batalla final" entre las fuerzas del 'califato' y de 'Roma' en la ciudad de Dabiq en donde, a pesar de que 'los infieles' tendrían un número de fuerzas mayor, vencerían los musulmanes.
- Los terroristas del Estado Islámico tomaron el control de Dabiq en agosto de 2014.
- Algunos expertos estiman que la pérdida de Dabiq supondría el fin del EI porque "perderá el sentido mismo de su existencia".