La Academia Sueca ha premiado al músico estadounidense por su trayectoria profesional.
El músico Bob Dylan es el ganador del Premio Nobel de Literatura 2016. La Academia Sueca , institución encargada de otorgar el galardón cada año, le ha seleccionado por sus experiencias poéticas dentro de la tradición musical americana. La secretaria permanente de la Academia Sueca, Sara Daniues, ha sido la encargada de anunciar su nombre, algo que la ha convertido en la primera mujer en desempeñar esta tarea, según ha explicado la propia organización a través de su perfil de Twitter.
Además de la producción de álbumes con canciones suyas, la institución también ha valorado trabajos experimentales como ‘Tarántula’ (1971) y una recopilación de sus escritos y dibujos en 1973. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido un reconocimiento global con un Óscar, el Príncipe de Asturias de las Artes 2007 y el premio Pulitzer en 2008, entre otros prestigiosos galardones.
Bob Dylan nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth (Minnesota) en el seno de una familia judía norteamericana de clase media. Ya como adolescente, tocó en varios grupos y se interesó en profundizar en la música, con especial pasión en la tradición de la música “folk” americana. Uno de sus ídolos ha sido el más célebre representante de ese género, Woody Guthrie, a quien conoció en 1961 cuando se instaló en el Greenwich Village de Nueva York.
En 1961 el productor Bob Johnton le fichó para Columbia Records y en 1962 publicó su primer álbum, Bob Dylan. Su segundo trabajo, The freewheelin Bob Dylan (1963), incluía Blowing in the wind, la canción que le dio fama internacional. Aquella fue su época más prolífica como compositor. De 1965 es Bringing it all Back y de 1966, una de sus obras claves, Blonde on blonde, donde grabó junto a The Band.
A finales de los sesenta experimentó su conversión al cristianismo, se unió al movimiento fundamentalista Born again y evolucionó hacia la música más espiritual. Los cambios no gustaron y su carrera sufrió baches desde entonces, aunque a finales de los ochenta formó parte de un “supergrupo”, Traveling Wilburys, formado por George Harrison, Roy Orbison, Tom Petty y Jeffe Lynne. Editaron dos álbumes.
Con casi 40 discos de estudio en el mercado, de las últimas décadas destacan Love Theft (2001), Modern Times(2006) Tempest(2012) o Fallen Angels (2016). También ha publicado diversos recopilatorios como The Essential Bob Dylan y Bob Dylan Live. 1961-2000, que Columbia Records sacó a la venta coincidiendo con su 60 cumpleaños.
Las letras de sus canciones fueron continuamente publicadas en libros bajo el título de Lyrics. “Como artista ha sido altamente versátil y ha trabajado como pintor, actor y autor de guiones”, recuerda la academia.
Presagios incumplidos
Dylan merecerá encarecidamente la medalla de oro, el diploma y la suma de dinero recibida, que este año asciende a 8 millones de coronas suecas , 832.000 euros, 933.000 dólares, cantidad que se reparte si hay más de un ganador en la misma categoría y el mundo de las letras contará con un nuevo maestro. Su obra ha sido objeto de muchos estudios críticos, y según la academia ha llegado a convertirse en un “icono”.
Una vez más los presagios no se han cumplido y ha saltado la sorpresa, esta vez en mayúscula. La casa de apuestas Ladbrokes vaticinó que el principal candidato al galardón era el escritor japonés Haruki Murakami, un habitual en las quinielas de cada año a pesar de que siempre se queda a las puertas de conseguir el prestigioso premio. El keniano Ngugi Wa Thiong’o ocupaba el segundo lugar, seguido del estadounidense de origen judío Philip Roth, el albanés Ismail Kadare y la neoyorquina Joyce Carol Oates.
El premio se entrega anualmente en vísperas del Nobel de la Paz pero esta vez se ha hecho de rogar. La Academia Sueca culpan al calendario del retraso. Per Erik Wästerg, uno de sus 18 miembros, declaró a los medios: “La razón es muy simple: de acuerdo a los estatutos, debemos reunirnos cuatro jueves consecutivos empezando el penúltimo de septiembre antes de anunciar al laureado y este año ha caído inusitadamente tarde.” Los cotilleos del mundillo literario, sin embargo, apuntan hacia otro lado. Los críticos creen que la postergación del nombramiento se debe a una falta de acuerdo entre los académicos integrantes del jurado.
El año pasado fue la escritora y periodista bielorrusa Svetlana Alexiévichquien se alzó con el galardón, después de que la Academia Sueca la seleccionara por “sus escritos polifónicos, un monumento al sufrimiento y al coraje en nuestro tiempo”.