Aunque dio pocos detalles, los que dio están basados en propaganda anti inmigrante, dejando poco espacio para una política coherente como la que tienen otros países. La idea de quienes apoyan a Trump es reducir la inmigración familiar y esto perjudicaría a los latinos.
Durante su discurso del martes por la noche, el presidente Donald Trump habló de “reformar el sistema de inmigración legal” utilizando los “méritos de los inmigrantes y su capacidad de sostenerse financieramente”.
Según Trump, Estados Unidos debería adoptar sistemas de inmigración en base a los méritos de los solicitantes, como hace Canadá y Australia, que toman en cuenta diversas características y logros del inmigrante individual (educación, experiencia laboral, lenguaje) para determinar si deben o no entrar al país.
“Pero en Estados Unidos”, dijo el presidente, “no aplicamos esta regla, agotando los recursos públicos”. Agregó que debemos “alejarnos de este sistema de migración menos calificada, para elevar los salarios de los trabajadores estadounidenses”.
Trump no parece estar muy bien enterado de que el sistema migratorio de Canadá, a pesar de tener un componente de inmigración por “méritos” también es mucho más generoso y flexible que el de Estados Unidos.
“Además de tener un sistema de residencia para trabajadores de alta cualificación, también tienen una visa de trabajadores temporales muy generosa para menos cualificados, permiten a las provincias locales que tengan su propio sistema migratorio, aparte del nacional y tiene un sistema enorme de refugiados que permite el patrocinio privado y la reunificación familiar”, dijo Alex Nowrasteh, analista del CATO institute de Washington.
Un 20% de la población canadiense es extranjera, más que el 13.5% de la de Estados Unidos, agregó Nowrasteh.
“Si Trump quiere decir todo esto, pues si, sería un mejor sistema que el que tenemos ahora”, apuntó.
Trump basa en información falsa
En principio, las investigaciones y cifras existentes niegan la veracidad de la premisa de Trump y de años de propaganda por parte de grupos anti inmigrantes centrados en la idea de que los trabajadores migrantes deprimen los salarios de los estadounidenses y consumen beneficios públicos, sin aportar nada.
Ni una cosa ni la otra han resultado ser ciertas, en base a numerosas investigaciones: los inmigrantes no deprimen los salarios de los ciudadanos, sino que crean otros trabajos y generan más actividad económica y productividad, creando empleos para otros trabajadores. Si afectan algunos salarios, es principalmente el de otros inmigrantes que llegaron antes que ellos y laboran en las mismas industrias.
Tampoco consumen beneficios sin contribuir nada, como alegan los grupos anti inmigrantes (y el mismo Trump dijo en su discurso), sino que pagan impuestos, generan ganancias y contribuyen más de lo que reciben en forma general.
Estados Unidos tiene un sistema en el que predomina la inmigración por lazos familiares -y ha sido así tradicionalmente durante décadas- y también hay inmigración en base al trabajo y capacidades, aunque con menos visas designadas para este fin.
Tom Jawetz, vicepresidente de temas migratorios para el think tank Center for American Progress (CAP), dijo que el pasado año su organización publicó un estudio en el cual se explica el efecto de los trabajadores inmigrantes en diversas industrias.
“Hay sectores económicos completos en nuestro país que dependen de la existencia de estos trabajadores menos cualificados y que aquí no existen en esas cantidades”, dijo Jawetz.
Este es un problema obvio en algunos sectores como construcción o agricultura, donde cuando se altera la disponibilidad de trabajadores migrantes, inmediatamente hay crisis y falta de mano de obra, aún si se aumentan los salarios.
Tras su alocución, Trump de inmediato fue elogiado por un grupo en particular respecto a su mención del tema de los “méritos”: el grupo pro restricciones a la inmigración FAIR, que usualmente se decanta por permitir menos inmigración legal al país y en pro de deportaciones masivas.
Según FAIR, el sistema asomado por Trump –sin detalles, por cierto- “crea un mejor equilibrio entre la inmigración nuclear basada en la familia y la que se basa en mérito. El cambio está encapsulado en la recién presentada Ley RAISE, patrocinada por los Senadores Cotton (R-Ark.) Y Perdue (R-Ga.)”.
La ley RAISE, sin embargo, reduce la inmigración familiar eliminando categorías, como la de padres, hermanos e hijos adultos de ciudadanos y residentes legales que viven en Estados Unidos. Según sus patrocinadores, el simple hecho de reducir esta cantidad de inmigrantes legales “aumentará los salarios de los estadounidenses al reducir la inmigración legal a la mitad”.
Pero los economistas y expertos que han examinado el tema no está de acuerdo con esta visión del asunto, y niegan que la economía sea un “pastel” en el que hay más para unos si se impide a otros que coman una parte del mismo.
Menos trabajadores, más costo en muchos rubros
Greg Wright, economista de la Universidad de California en Merced, indicó que un sistema de méritos como el que se usa en Canadá y Australia sí resulta en más inmigrantes jóvenes profesionales, pero reduce severamente la migración de otros inmigrantes necesarios en agricultura, sector manufacturero y servicios.
“Las investigaciones indican que este cambio llevaría a un aumento en el costo de comer afuera, cuidar los jardines, trabajo doméstico y cuidado de personas mayores y de niños, ya que habría menos trabajadores que hacen estos trabajos”, dijo Wright.
La literatura científica también halla consistentemente que la eliminación de trabajadores de una industria no necesariamente abre esos trabajos para otros trabajadores del mismo nivel, ya que muchas empresas tienden a usar automatización para evitar aumentos en los costos.
Trump invocó el tema del “mérito”, que se ha discutido anteriormente en Estados Unidos. Una reforma del sistema legal que no logró aprobarse hace diez años incluía un sistema de “puntos” para combinar el “mérito” con la inmigración familiar, pero tomaba en cuenta ambas cosas.
Ali Noorani, del National Inmigration Forum indicó que es una buena idea reformar el sistema legal de inmigración, pero apuntó que “la economía de este país necesita al campesino que sabe hacer su trabajo tanto como al ingeniero”.
“Un sistema de mérito únicamente, ignora la importancia de la familia y de matener unidas a las familias”, dijo Noorani.
Según las investigaciones del Migration Policy Institute, sin embargo, un sistema basado en “skills” o cualificaciones educativas, lenguaje, etc únicamente tendría un efecto inmediato en la población latinoamericana en Estados Unidos, que tiende a ser de menor educación que la asiática, por ejemplo.
Trump no se refirió durante su discurso a las familias inmigrantes que ya están en el país, centrando sus comentarios sobre un grupo de asesinos de ciudadanos estadounidenses. A pesar de decir a algunos medios a mediodía que estaría abierto a una “reforma migratoria con legalización”, su discurso no hizo mención alguna de este hecho.