El polémico Jeff Sessions vuelve a estar en el ojo del huracán.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, mantuvo dos encuentros con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak, durante la campaña para las elecciones presidenciales de su país, unas reuniones que no reveló durante su proceso de confirmación en el Senado.
Los encuentros ocurrieron en julio y en septiembre, apenas meses antes de las elecciones del 8 de noviembre ganadas por el ahora presidente, Donald Trump, y en medio de una tormenta política por la presunta injerencia del Kremlin en ellas mediante ataques cibernéticos.
El diario The Washington Post ha revelado estos encuentros, de los que tuvo constancia a través de una fuente del Departamento de Justicia, organismo liderado por Sessions, y que una portavoz del fiscal general confirmó.
"Nunca me reuní con ningún responsable ruso para discutir cuestiones de la campaña", ha sostenido Sessions en un escueto comunicado tras la publicación del artículo. "No tengo ni idea de qué va esta alegación. Es falso", ha insistido el fiscal general.
Sessions era miembro del Comité de Servicios Armados del Senado cuando mantuvo esos encuentros y el ahora fiscal general consideraba los contactos con Kislyak y otros embajadores en Washington parte de su trabajo como legislador y no como miembro de la campaña de Trump, de la que era asesor. Sin embargo, The Washington Post ha contactado con los otros 25 miembros del mismo comité para indagar si habían mantenido contactos con Kislyak y de los 20 que respondieron todos dijeron que no.
Altos cargos demócratas han pedido la dimisión de Sessions, cuyo cargo equivale en otros países al de ministro de Justicia. La líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha recordado que Sessions "mintió bajo juramento" cuando negó contactos con funcionarios rusos durante su proceso de confirmación en el Senado y pidió su dimisión.
Durante su proceso de confirmación en el Senado, los demócratas preguntaron a Sessions por sus posibles contactos con el Kremlin, debido al clima de indignación por esa supuesta injerencia en los comicios, a lo que este respondió: 'No he tenido comunicaciones con rusos'.
La portavoz de Sessions, Sarah Isgur Flores, considera que la respuesta del fiscal general "no fue un engaño" ya que este fue preguntado "sobre comunicaciones entre los rusos y la campaña de Trump y no sobre reuniones que mantuvo como senador". El senador demócrata Al Franken, autor de la pregunta, considera la respuesta de Sessions como "un engaño en el mejor de los casos".El Departamento de Justicia y el FBI, ambos bajo la supervisión de Sessions, son los organismos encargados de la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios así como de los presuntos contactos entre la campaña de Trump y el Kremlin.
Kislyak protagonizó otra polémica hace algunas semanas al salir a la luz que el ex-asesor en seguridad nacional de Trump, el general Michael Flynn, había mantenido contactos frecuentes con él de cuyo contenido engañó a altos cargos del Gobierno. Trump forzó entonces la dimisión de Flynn.