Las nuevas directrices ponen a gran parte de los 11 millones de ciudadanos ilegales bajo riesgo de deportación.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. ha emitido este martes un amplio conjunto de memorandos con el fin de implementar la ley de inmigración del presidente Donald Trump. Las nuevas directrices ponen a la mayoría de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en riesgo de deportación, informa USA Today.
Los memorandos del Departamento de Seguridad instruyen a todos los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, así como del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas a identificar, capturar y deportar rápidamente a cada inmigrante indocumentado que encuentren.
Además, las directivas contemplan que los ciudadanos ilegales demorados al ingresar al país sean detenidos hasta que se resuelva su situación. Asimismo, incrementan la capacidad de la policía local de ayudar en la aplicación de la ley migratoria y proponen la contratación de 10.000 agentes de inmigración más, así como el inicio de la expansión del muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
Según los nuevos memorandos, los inmigrantes indocumentados que fueron declarados culpables de un delito se convierten en la mayor prioridad para las operaciones de dichas agencias. Sin embrago, se aclara que los agentes también deben detener e iniciar procedimientos de deportación contra cualquier inmigrante indocumentado que detecten.
Un funcionario de Seguridad Nacional ha comentado a los periodistas que las medidas de protección que el presidente Obama concedió en 2012 a aquellos inmigrantes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños se mantendrán en vigor mientras los inmigrantes cumplan con las reglas del programa.