15 años después del mayor atentado terrorista ocurrido en EE.UU., muchos aún no entienden las verdaderas razones de los ataques que se cobraron la vida de casi 3.000 personas.
Este domingo se cumplieron 15 años del mayor atentado terrorista cometido en EE.UU. Aunque ya ha pasado algún tiempo, muchos no logran entender las verdaderas razones de este hecho y se plantean varios interrogantes que otros intentan ignorar.
¿Cuántos atentados terroristas ocurrieron y cuánta gente murió?
El 11 de septiembre de 2001 se produjeron cuatro actos terroristas ejecutados por 19 extremistas islámicos de Al Qaeda, quienes secuestraron cuatro aviones con el único fin de estrellarlos contra varios objetivos estratégicos en territorio estadounidense. Dos de ellos fueron impactados contra los edificios del Centro Mundial de Comercio en Nueva York (WTC). Esto provocó no solo el derrumbe de las dos Torres Gemelas, sino también de la mayoría de los siete edificios que formaban el WTC.
Se estima que los daños materiales de la tragedia ascendieron a los 10.000 millones de dólares, aunque el impacto total del atentado podría ascender a los 3,3 billones de dólares. Además, este se convirtió en el peor día de la historia del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDYN): 343 de sus miembros perdieron la vida. A esta lista se suman 23 agentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y 37 oficiales del Departamento de Policía de la Autoridad Portuaria (PAPD).
Un tercer avión fue desviado a Washington. Los terroristas lo estrellaron contra la fachada occidental del Pentágono, matando a 189 personas, incluyendo los pasajeros de la aeronave. Finalmente, el cuarto avión secuestrado se estrelló en un campo abierto en Pensilvania, cuando los pasajeros y la tripulación intentaba recuperar el control de la aeronave. Según las investigaciones posteriores, el plan de los terroristas era estrellar este avión contra la Casa Blanca o el Capitolio.
¿Cómo fue posible que los terroristas ejecuten una operación tan compleja en territorio estadounidense?
Las investigaciones posteriores revelaron que el atentado fue planificado por Jálid Sheij Mohámed, quien en 1996 compartió su idea con Osama Bin Laden, fundador de la organización Al-Qaeda. El plan fue puesto en ejecución desde 1999, año en que escogió a 19 terroristas que formarían parte de cuatro grupos de ataque, integrados por un piloto y personal de apoyo que se encargarían de secuestrar los aviones.
Los pilotos debían recibir capacitación en EE.UU., por lo que se escogió a personas con educación superior y experiencia de vida en Occidente. Su preparación incluía utilizar vestimenta europea y pedir comida en los restaurantes.
¿Por qué la inteligencia estadounidense no predijo el atentado?
La unidades de inteligencia de EE.UU. seguían el rastro de Bin Laden desde 1996. En 1999, conocían sobre la planificación de un acto terrorista de gran alcance. La CIA recibió información de Arabia Saudita sobre la participación de dos de sus ciudadanos en Al-Qaeda, pero nunca compartieron estos datos con el FBI porque consideraban que los ataques se ejecutarían fuera de EE.UU., en Israel o Arabia Saudita.
Sin embargo, en julio de 2001, un agente del FBI comunicó a sus superiores sobre un posible plan de Bin Laden para enviar a terroristas a estudiar en las escuelas de vuelo de EE.UU. En agosto del mismo año, la CIA conocía de varias fuentes que se preparaba un acto terrorista en territorio estadounidense, con la posibilidad del secuestro de aviones.
Posteriores investigaciones mostraron que una de las mayores razones por la que no fue posible detener el atentado fue la inexistencia de procedimientos para compartir información entre las oficinas de inteligencia. Así, en una ocasión cuando un agente del FBI solicitó información referente a dos saudíes de Al-Qaeda, la CIA la rechazó señalando que ese no era "un asunto del FBI".
¿Y si los atentados fueron perpetrados por el mismo FBI?
Las conspiraciones siempre han sido un tema de especial interés para el ser humano. De aquí que este atentado, como muchos otros hechos de gran impacto han dado origen a un gran número de teorías conspiradoras. La más popular de ellas señala que todo fue organizado por las mismas autoridades de EE.UU. con el fin de justificar una intervención militar en Oriente Medio. De esta forma ―según este tipo de teorías― las autoridades habrían puesto varias bombas en los edificios del WTC y enviaron los aviones a propósito para desviar la atención de los medios.
Sin embargo, ninguna de las investigaciones posteriores realizadas por el Gobierno y por comisiones especiales independientes encontraron alguna prueba que soporte esta teoría. Una simulación por computadora ejecutada por científicos de la Universidad Purdue descartó por completo la teoría de la explosión premeditada de las Torres Gemelas. Hoy en día, incluso los más grandes defensores de esta teoría dudan de su veracidad.
¿La operación de EE.UU. en Irak fue una venganza por el 11-S?
La administración del presidente George Bush, anunció como resultado directo de los atentados del 11 de septiembre de 2001 una "Campaña contra el terrorismo", que dio inicio a la intervención estadounidense en Afganistán. Muchos relacionan esta campaña en Irak con un supuesto apoyo del Gobierno de Sadam Husein a la planificación de los atentados.
Los actos terroristas del 11-S produjeron cambios económicos, políticos y sociales a nivel global. Durante alrededor de una semana, los mercados bursátiles estadounidenses dejaron de funcionar. Sumadas las intervenciones en Afganistán e Irak, algunos especialistas calculan que las pérdidas superan los 5 billones de dólares.
Muchos consideran que estos hechos fueron el motivo de la desestabilización en Oriente Medio y la aparición del Estado Islámico. Además, la Agencia de Seguridad Nacional recibió mayores derechos, lo que dio inicio a un programa de espionaje que ha sido denunciado en varias ocasiones. Pero sin lugar a dudas, el 11 de septiembre de 2001 fue un día de cambio de una era cultural y ha sido catalogado por varios especialistas como el 'verdadero comienzo del siglo XXI'.