La autoridad de tráfico advierte a la empresa de que no tiene los permisos necesarios en el día del estreno del programa.
El Estado de California ha ordenado a la empresa Uber que no despliegue en las calles sus coches sin conductor hasta que tenga un permiso oficial. En una carta del Departamento de Tráfico (DMV) a la empresa obtenida por la agencia Associated Press, el responsable del departamento dice que “debe cesar” la actividad de los coches sin conductor y amenaza con acciones legales. La empresa no había respondido aún en la noche del miércoles.
La reacción de las autoridades viene a echar agua sobre el anuncio oficial del despliegue de coches sin conductor de Uber en San Francisco, una acción con la que mandaba un mensaje a la competencia sobre sus planes en un momento en que varias compañías están ya probando coches sin conductor. El miércoles a mediodía los Uber sin conductor estaban disponibles en San Francisco y por la tarde llegaba la noticia de la carta.
La empresa no ha pedido el permiso correspondiente para poner “vehículos autónomos” en las calles, argumenta el DMV californiano. Uber sabía que no tenía permiso, pero argumenta que en su caso no es necesario porque en el vehículo van personas que pueden hacerse con el control en cualquier momento.
El anuncio de los Uber sin conductor sufrió también otro golpe cuando en la tarde del miércoles un taxista de San Francisco grabó con la cámara de seguridad de su coche a uno de estos vehículos saltándose un semáforo en el momento en que una persona iba a cruzar la calle. El vídeo fue una sensación en las redes sociales en cuestión de minutos.
Según datos de AP, el Departamento de Vehículos a Motor californiano ha dado permisos a 20 empresas para poder poner vehículos sin conductor en las calles dentro de la carrera de pruebas entre compañías tecnológicas y automovilísticas, como Google y Tesla, para ser los primeros en este eventual mercado. Pero no Uber. La interpretación de la ley que hace Uber, según la cual sus vehículos no necesitan el permiso porque están supervisados por humanos, ha empezado por aguar el anuncio de este miércoles y puede derivar en una nueva batalla legal. El último encontronazo con las autoridades fue para definir si sus conductores legalmente son empleados, como defendían estos, o contratistas independientes.