El gobernador Jerry Brown firmó la ley que autoriza que les paguen horas extras cuando sobrepasen la jornada de ocho horas al día o las 40 horas por semana.
El gobernador Jerry Brown hizo justicia a los trabajadores del campo de California al hacer ley una medida que autoriza que les paguen horas extras cuando sobrepasen la jornada de ocho horas al día o las 40 horas por semana.
La norma vigente sólo permite que les paguen tiempo extra después de las diez horas de jornada y la semana de 60 horas.
La nueva legislación firmada por Brown auspiciada por el poderoso Sindicato de Trabajadores Unidos del Campo (UFW) traerá un gran beneficio para campesinos, trabajadores de establos y ranchos: 80% indocumentados y más del 90% latinos. El promedio de ingresos de un trabajador del campo es de $14,000 dólares al año. En tanto, la industria agrícola logró utilidades en 2014 por $54,000 millones de dólares.
A la fecha, los trabajadores agrícolas estaban excluidos del pago de tiempo extra después de las ocho horas de labor cuando en temporadas altas, trabajan hasta diez horas sin derecho a las horas adicionales.
El pago del tiempo adicional se dará dentro de un proceso paulatino, a partir de julio de 2017 y hasta enero de 2020, en incrementos de medio hora por día hasta llegar a las ocho horas, y de cinco horas por semana al año hasta llegar a las 40 horas para el 2020.
La autora de la ley conocida como el Acta de Introducción Gradual del Tiempo Extra para los Trabajadores Agrícolas, AB 2757 es la asambleísta demócrata de San Diego, Lorena González.
“Este es un día verdaderamente histórico en California. Los cientos de miles de mujeres y hombres que trabajan en los campos de California, lecherías y ranchos que alimentan al mundo y anclan nuestra economía, serán finalmente tratados con igualdad bajo la ley”, dijo González.
La nueva ley contó siempre con el rechazo de las organizaciones de agricultores como la Federación del Buró de Agricultura de California y el Consejo Agrícola de California ya que como lo dijeron en una carta enviada a sus socios, “establece una carga regulatoria innecesaria en la agricultura y hace difícil que permanezca competitiva”.
En 1938, el Congreso aprobó una ley que estableció el salario mínimo y el pago de horas extras pero dejó por fuera a los trabajadores agrícolas. En 1941, la legislatura de California los exentó de tal pago. En 1976 con Brown en su primer periodo como gobernador modificó tales normas para que les pagaran tiempo extra después de las diez horas o la semana de 60 horas. Hoy el propio Brown corrigió la norma para que gocen del mismo beneficio que el resto de los trabajadores, con el pago del tiempo adicional después de las ocho horas de labores.