El pasado abril, Marie Fredriksson anunció que no podía participar en la gira de presentación del nuevo disco de Roxette. La voz de canciones como It must have been love y Listen to your heart no volverá a oírse en concierto, debido a las consecuencias del tumor cerebral que le diagnosticaron en 2002 y que batalló hasta el punto de regresar a los escenarios en 2009 junto a su pareja en el exitoso dúo de pop sueco, Per Gessle. Ahora, con motivo del lanzamiento de Good karma(Warner), último álbum de Roxette, el guitarrista y compositor explica el panorama que se plantea para uno de los nombres más exitosos del pop comercial: "Realmente, no sé qué va a pasar. Supongo que los días de conciertos se han acabado. Tal vez hagamos algo más de música juntos en el estudio, pero no lo sé con certeza. El disco acaba de salir, sacaremos 'singles', el tiempo pasará y veremos qué ocurre».
"Marie decidió el pasado abril que no iba a volver a salir de gira nunca más", empieza el relato Gessle. "Mucha gente piensa que es porque se le ha reproducido el cáncer, pero no es nada que tenga que ver con eso. Es sólo que tiene un problema muy serio con una de sus piernas, lo que provoca que a veces no pueda caminar ni tenerse de pie. Siente que es muy difícil para ella viajar, ya que hay que encontrar buenos aeropuertos y buenos hoteles para ella. Y le resulta especialmente complicado subir a un escenario, ya que no puede centrarse en su voz y cantar. En resumen:que piensa que ya no puede seguir haciendo su trabajo".
"He de decir", prosigue, "que, en realidad, no fue una gran sorpresa para mí. Estaba esperando que sucediese algo así desde hace unos cuantos años. La pena es que fuese a mitad de la gira, porque tuvimos que cancelar los conciertos. Hubiese sido mucho mejor o justo antes o justo después del tour. Pero así son las cosas y tenemos que respetar este tipo de decisiones".
Se podría esperar un tono más doloroso por parte de Gessle, pero, en su caso, la historia común con Fredriksson era básicamente profesional. "Siempre he descrito nuestra relación como de hermano y hermana, desde que nos conocimos, cuando éramos todavía unos adolescentes. Nunca hemos tenido un romance, lo cual creo que es bastante bueno, y hemos tenido nuestras vidas aparte de Roxette, con estilos de vida muy diferentes", asegura. "Desde que explotamos, a finales de los 80, hemos trabajado muchísimo juntos, pero tan pronto como llegábamos a casa cada uno teníamos nuestros amigos. En un momento dado, ella tuvo hijos, yo también tuve otro y me casé... Nos lo pasamos bien cuando estamos juntos, pero tampoco es que estemos viéndonos la cara todo el tiempo. Es una cuestión de respeto mutuo y Roxette sería esa cosa mágica que compartimos".
En la última gira en España de Roxette, el pasado año, muchos asistentes se sorprendieron por el delicado estado de Marie. Dejando a un lado si recibió algún tipo de presión para seguir actuando, la pregunta es si Gessle va a sustituirla en un futuro. "En 2009 salí de gira yo sólo con mi grupo y toqué unas cuantas canciones de Roxette sin Marie", apunta el guitarrista. "Y me puedo ver haciéndolo de nuevo en el futuro, porque no quiero dejar de salir de gira; es algo que me encanta hacer y también me encanta tocar para la gente las canciones que he escrito, como The look o Joyride. No está en mis planes retirarme. Y estoy seguro de que puedo seguir yo solo haciendo cosas como Roxette en un futuro. Pero nunca reemplazaré la voz de Marie con otra chica, porque Roxette es otra cosa diferente, es Marie y yo".