Por Rafael Vazquez
Líderes del Futuro
Padres de familia que vienen de otros países y ahora viven en los Estados Unidos muchas veces tienen dificultades criando a sus hijos en este país ya que hay muchas diferencias entre las culturas. Ya sea que trajeron a sus hijos a una edad temprana o tuvieron hijos aquí, muchas veces llegan al punto de no saber qué hacer con el comportamiento de sus hijos o entender porque estos no sobresalen en el país. En su reciente libro llamado Hombre Inte-rrumpido (Man Interrupted) el psicólogo Phillip Zimbardo habla de los problemas que muchos padres de familia están teniendo con sus hijos desde las edades tempranas y como las cosas no mejoran mucho cuando llegan a ser adultos. Lo mismo que el psicólogo nos cuenta de individuales anglosajonas se puede decir de los hijos de padres inmigrantes. El problema es complejo pero importante de explorar ya que si no lo ha-cemos esto afectará no solamente a las familias, también al país en general.
Los Problemas
Un problema que es obvio ahora es el de la tecnología la cual nos da la oportunidad de conectarnos con seres queridos en cualquier parte del mundo, pero al mismo tiempo los celulares nos impiden de tener una conversación durante la cena. Padres de familia causan problemas para sí mismos cuando le dan el celular a sus bebes para que no los interrumpan durante la cena, las compras o manejando. Un estudio del 2014 reporto que bebes que usan el celular para divertirse tienen una probabilidad más alta de obtener cáncer en el cerebro porque la señal del celular está pasando por sus cabezas durante el uso de un juego. Otro reporte del 2016 indica que no hay exactamente un momento correcto para darle un celular a su hijo, pero que la mínima edad recomendada es a los 13 años y que esto depende de la madures y necesidad. Yo he conocido a padres que les dan celulares a sus hijos a los 7 años y luego nos preguntamos por qué los niños no se pueden concentrar en la clase.
Este es un problema similar con el internet y los videojuegos, frecuentemente yo les pregunto a los padres de familia quién les regalo libros a sus hijos para navidad, comparo las respuestas con aquellos padres que dieron juegos de video y simplemente no hay comparación. Crecer en nuestros países de origen fue difícil para muchos de nosotros y por eso trabajamos más duro, no pedíamos cosas de gratis. Ahora, nuestros hijos quieren todo sin trabajar por ello. He conocido padres que le dan un juego de video o algún premio a sus hijos por pasar sus clases. Sacar buenas calificaciones es el trabajo de nuestros hijos y el mejor premio es el reconocimiento que padres dan a sus hijos por el orgullo de las buenas calificaciones, no regalos físicos. Zimbardo nos dice que cuando nuestros hijos se la pasan jugando videojuegos todo el fin de semana o en la noche lo único que estamos logrando es asegurarnos de que no sepan tener una conversación en persona. Éste es un problema por varias razones que incluyen el después no saber cómo reaccionar para una entrevista de trabajo o como tener una relación sana con su pareja. Muchos de estos muchachos terminan viviendo en casa de sus padres después de graduarse de la universidad porque no tienen las habilidades sociales para encontrar trabajo. Otros nunca terminan la universidad o el colegio. Muchos simplemente prefieren salir a pasear con sus amigos o pasarla en su cuarto compitiendo con otras personas del mundo que juegan videojuegos. La pregunta es fácil, si los padres son incapacitados o mueren, ¿quién proveerá por los hijos adultos que no saben cocinar, trabajar y no tienen las habilidades para sobresalir?
Tan importante como esto es la gratificación inmediata. En esta situación los jóvenes tienen varias dificultades. Jóvenes heterosexuales en el pasado salían y conocían a una jovencita, se conocían por meses antes de decidir si se casarían. Ahora el tener relaciones sexuales es tan simple como entrar al celular, abrir un programa como Tinder y escoger cual joven es con la que quieren platicar por un rato antes de decidir si van a tener relaciones sexuales hoy mismo. Zimbardo también habla en su libro acerca de las últimas encuestas del departamento del control de enfermedades (Centers for Disease Control) en las cuales un número grande de niños de 13 años reportaron que tenían tiempo viendo pornografía y que su entendimiento de que era normal durante relaciones sexuales era basado en la pornografía. Éste es un problema muy grande porque los padres de familia latinos raramente hablan con sus hijos de que es normal y no normal cuando se refiere a relaciones sanas así que los hijos crecen confundidos. Con el tiempo, muchos jóvenes pueden crear una dependencia a la pornografía en la misma forma que muchos tienen el problema con videojuegos. En Japón ya existen campamentos para niños que se volvieron adictos a videojuegos y tecnología en general. Estos son jóvenes que evitan dormir toda la noche con tal de terminar un juego, quienes usan sus celulares todo el día y noche o quienes ven pornografía a diario y terminan con problemas de ansiedad.
El último problema que presentaré es el de la marihuana (una droga más como los videojuegos, celulares e internet). Muchas veces en mis conversaciones con padres de familia me han dicho que sus hijos fuman marihuana y que cuando hablan con ellos las explicaciones de su uso es que Dios la invento y por eso no es mala, o que si otras personas la usaron hace décadas y todavía sobresalieron entonces no es algo malo. Hay diferencias de las que tenemos que hablar con nuestros hijos; la marihuana en los setentas tenía más o menos 4% del químico psicotrópico pero ahora esta droga es más potente y tiene normalmente 12% de éste químico lo cual causa varios problemas para los hijos. Muchos de los muchachos que fuman marihuana sufren de depresión y abandono físico o emocional, usan esta droga para tratar de olvidar sus traumas pero pronto terminan adictos. Ya que los muchachos no siempre saben de dónde proviene la droga terminan con una que tiene cocaína u otro químico. Yo he trabajado con jóvenes que tuvieron que ser internados porque terminaron con una reacción de esquizofrenia. Muchos padres que nunca han puesto límites a sus hijos tratan de hacerlo ahora que llegan drogados y terminan rindiéndose después de unas semanas, en algunos casos terminan dejando que sus hijos fumen en sus cuartos.
Recomendaciones
Es difícil ver un buen futuro cuando en lo anterior se le presento información que es difícil de aceptar y especialmente si hemos tolerado comportamiento que ahora entendemos no es positivo. La realidad es que no hay un solo libro que nos enseñe en forma simple como asegurarse que nuestros hijos saldrán adelante pero al mismo tiempo no es imposible el trabajo de ser padre. En más de veinte años de trabajar con jóvenes en pandillas y jóvenes quienes sus padres los han abandonado emocionalmente o sus escuelas les negaron una educación, yo he aprendido algunas cosas que ahora mencionare.
1. Desde que uno decide tener hijos es importante planear. Un hijo nunca debe ser un “accidente,” debe ser una decisión consiente y como resultado de una relación sana con nuestra pareja. Un reporte al principio de este año nos dice que para proveer correctamente a un hijo costará $250,000 en gastos desde el momento que nace hasta los 18 años de edad. Factores que incrementan estos costos incluyen clases de música, deportes, viajes a visitar universidades y programas de verano que promueven el desarrollo educativo de nuestros hijos. En comunidades rurales de otros países nuestros padres necesitaban mano de obra para cultivar las tierras y esa es una razón por la cual muchos de nosotros tuvimos cinco, siete o más hermanos. Ahora que vivimos en este país debemos de planear mejor para proveer al máximo a quienes traemos al mundo.
2. Ser buen padre significa dedicar tiempo a nuestros hijos aunque estemos cansados del trabajo. Diariamente debemos darles por lo menos media hora de atención que no incluya tecnología. Leerle a ellos cuando están chicos y escuchar cuando ellos nos leen a nosotros aunque sea en inglés para que aprendamos y ellos lo practiquen. Esto significa que la tecnología tiene que ser limitada. Un bebé menor de cuatro años de edad nunca debe ser expuesto a la televisión, videojuegos, u otra tecnología porque lo confunde.
Un niño de cuatro a seis años nunca debe ver la televisión por más de media hora diariamente. En un mundo más perfecto nuestros hijos no perderían el tiempo viendo televisión y en su lugar pasarían el tiempo dibujando y coloreando ya que esto les ayuda a usar más su creatividad.
3. Para prevenir que los jóvenes tengan problemas levantándose cada mañana, padres deben evitar electrónicos en los cuartos de sus hijos. No televisiones o computadoras y al final del día los teléfonos, iPod, iPad y otros electrónicos similares deben ponerse a cargar en el cuarto de los padres. Padres de familia no siempre entienden porque el iPod, iPad o similar puede conectarse al Wi-Fi y ser usado en forma similar al teléfono. Preguntémonos, ¿con quién están comunicándose los hijos a las dos de la mañana? Si no tienen televisión en su cuarto entonces sus hijos tampoco deben tener videojuegos en sus cuartos y la tecnología debe ser apagada durante horas de comida, estudios y una hora antes de irse a dormir. Un estudio encontró que los Latinos menores de 18 años están expuestos a tecnología 13 horas al día y anglosajones solo 8 horas. Entre más nos comunicamos en persona con nuestros hijos, ellos querrán menos pasarla usando tecnología. Esto significa que no dejemos que estén escuchando música en un oído durante conversaciones, comidas y otras interacciones con nosotros.
4. Finalmente, edúquense más de las drogas como marihuana y cuáles son las consecuencias para nuestros hijos en páginas como el Instituto Nacional de la Salud (salud.nih.gov) el cual tiene mucha información para crear conversaciones sanas con sus hijos.
Ser padre de familia no es algo fácil pero es posible ser un buen padre si uno lo desea y pone el esfuerzo. Recuerde que venimos a este país para sobresalir y no simplemente para sobrevivir. Se les invita a que dediquen el tiempo a la planeación familiar, recordemos que es fácil traer un bebé al mundo pero toma muchos sacrificios para criar a un buen miembro de la sociedad. Cuando el bebé nace, él deberá ser la prioridad y eso significa pasar noches sin dormir porque se enfermó; ir a juntas de padres en las escuelas hasta terminar la preparatoria; dejar vicios como el alcohol y visitar una terapista para consejería; y festejar el día que nuestros hijos puedan mantenerce por si mismos ya que sabremos que hicimos nuestro trabajo. En más de veinte años de trabajo con jóvenes he visto las consecuencias de padres que los abandonaron físicamente o emocionalmente y quienes terminaron en la prisión. Pero en estos años tuve también el placer de ver a muchos recibir sus diplomas de preparatoria, colegio y universidad.
La conversación continúa. Este artículo está enfocado en los hombres que forma parte de nuestra juventud. El siguiente mes presentare un artículo enfocado en mujeres jóvenes. Diariamente información en diferentes áreas de interés es proporcionada en la página Facebook: DACA Sonoma County.
blog comments powered by Disqus