El dopaje afecta a todas las disciplinas del deporte y el ciclismo no es la excepción.
Así lo admitió en una entrevista el famoso ciclista estadounidense Lance Armstrong cuando confesó que consumió sustancias prohibidas para ganar sus siete Tours de Francia.
Pero ahora el dopaje ya no solo se da en los ciclistas. El pasado febrero un nuevo escándalo salpicó a esta disciplina: la trampa en las bicicletas.
Durante el Campeonato Mundial de Ciclocross Sub 23, en Bélgica, a la ciclista local Femke Van den Driessche, los jueces de la Unión Ciclística Internacional (UCI) le descubrieron un pequeño motor unido a la parte trasera de su bicicleta.
A partir de ese momento, el mundo del ciclismo comenzó a tomarse en serio el problema de las adulteraciones en las bicicletas o "dopaje mecánico".
Y ahora la competencia más importante de ciclismo en el mundo, el Tour de Francia, que comienza este sábado y se extiende hasta el 24 de ese mes, cuenta con un arma para detectarlo.
Cámaras térmicas
Los organizadores de la carrera anunciaron que utilizarán cámaras térmicas que escanearán las bicicletas en puntos al azar durante la carrera.
"Desarrollado por el CEA (la Comisión de Energía Atómica de Francia), el método consiste en utilizar una cámara de imagen térmica capaz de detectar anomalías mecánicas en las bicicletas de los ciclistas. Los controles se pueden hacer en la carrera y en los laterales de la ruta asignada", dijeron los organizadores del Tour de Francia, en un comunicado de prensa.
El objetivo es detener el "dopaje mecánico" antes de que arruine el deporte.
"La protección del Tour de Francia es crucial. Ahora tenemos una disuasión real", dijo el director de la competencia, Christian Prudhomme.
Según le dijo el periodista especialista en ciclismo de The New York Times, Ian Austen, al programa The World de PRI, los trucos son muy frustrantes y decepcionantes.
Pero Austen considera que es mejor ahora que cuando Lance Armstrong, Jan Ullrich y Marco Pantani utilizaron cócteles de medicamentos para subir y bajar a toda velocidad los Alpes franceses.
"En esa época había que llegar a la conclusión de que todo el mundo estaba dopado, en la mayoría de los casos, simplemente, para mantener sus puestos de trabajo".
Cómo es el motor
El motor, que tiene forma cilíndrica, va colocado dentro de uno de los tubos del cuerpo de la bicicleta y se conecta con cables internos a los piñones de la rueda trasera.
Puede producir hasta unos 500 vatios extras que permiten impulsar la bicicleta y aliviar las piernas de los exigidos ciclistas.
Así lo detallaron algunos fabricantes de bicicletas cuando el caso de la ciclista belga Femke Van den Driessche se hizo público.
Según dijo en ese entonces a la BBC el exciclista olímpico Rob Hayles, las bicicletas motorizadas son una gran ventaja cuando se suben montañas.
"Si tu promedio de desarrollo de energía durante una competencia es 350 vatios por una carrera de 200 km y puedes generar unos 50 vatios extras, esto representa un gran porcentaje", dijo Hayles.
En el comunicado del Tour de Francia también se especificó que "el número de controles y su ubicación no se hará público durante el Tour".
"Para luchar contra las trampas, necesitamos que el mundo del ciclismo se mantenga unido", agregó Prudhomme.