Todos la conocían como la “Rosa Blanca de Stalingrado”.
Su avión de combate era uno de los principales objetivos de las fuerzas aéreas alemanas. Los cazas nazis llevaban tiempo detrás de esta pequeña muchacha valiente y temeraria a la que un 1 de agosto de 1943 consiguieron abatir, aniquilando a una de las mejores mujeres piloto de la historia.
PASION POR LA AVIACION
Lily Litvak había nacido en Moscú el 18 de agosto, de 1921, por lo que los alemanes no le permitieron celebrar su 22 cumpleaños. Desde bien pequeña, Lily había mostrado un interés excepcional por el mundo de la avia-ción. Con tan solo 14 años empezó a recibir clases y un año después ya piloteaba su avión.
Lily era una joven de 20 años con una ca-rrera prometedora en el mundo de la aviación cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Ella como mucha otras mujeres no dudaron en ofrecerse de voluntarias y alistarse en el ejercito haciendo múltiples tareas. Aquellas que conocían el mundo de la aviación formaron el conocido como Grupo Aéreo 122, en el que sólo había mujeres, muchas de las cuales harían importantísimas misiones recibiendo numerosas condecoraciones a lo largo de la contienda.
EN GUERRA
La joven piloto tuvo que mentir en su historial de vuelo para ser aceptada en la aviación militar debido a su corta edad y falta de experiencia. Al final fue aceptada e inició su participación en el conflicto bélico con un avión de caza Yakovlev Yak.
El avión de Lily sobrevioló el cielo de importantes batallas como la de Stalingrado, consiguiendo derribar hasta 12 aviones alemanes en solitario. No es de extrañar que su fama se extendiera en el bando ruso, pero también entre los enemigos que querían muerta a aquella joven piloto. Su avión se situó en el punto de mira de la aviación nazi. Los alemanes buscaban en el cielo en llamas su aparato en el que habían pintado una lila blanca que desde lejos parecía una rosa que dio origen a su apodo.
UNA PILOTO ESCURRIDIZA
Era escurridiza para mayor desesperación de los alemanes, Lily continuó volando y ascendiendo en su carrera militar hasta llegar a Comandante del tercer escuadrón del 73º Regimiento de la Guardia. Aquel 1 de agosto de 1943, Lily había realizado tres misiones victoriosas. En la cuarta que llevó a cabo ese día fue tomada por sorpresa por los aviones alemanes que abatieron su Yakovlev. Su cuerpo nunca fue encontrado.