Raquel Cruz, casada y con una pequeña de cuatros años, trabajaba de niñera. Cuenta que ganaba poco y no tenía beneficios laborales, pero su situación cambió al beneficiarse del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Esta Dreamer estudia enfermería en el Colegio Comunitario Malcolm X y trabaja en el área de facturación médica, empleo que le ofrece vacaciones y días de enfermedad pagados y seguro médico. “Mi jefa es bien flexible, ahora que regresé a la escuela me ha dado un trabajo de medio tiempo para que siga estudiando y termine la carrera, me está apoyando muy bien”, menciona esta residente del barrio de Pilsen.
Sin embargo, Cruz tiene miedo que todo lo logrado se trunque ya que está contra el reloj debido a que aún no ha recibido su renovación de permiso de empleo vía DACA.
“Sometí mi aplicación de renovación de DACA en junio de este año, en julio me llegó una carta en la que me citaban para hacer las huellas dactilares y de ahí no he recibido noticias, estoy preocupada porque mi permiso de trabajo expira el 19 de noviembre y no quiero perder mi empleo”, dijo Raquel en entrevista con La Raza.
Es la segunda vez que esta Dreamer de 31 años solicita la renovación de su permiso. Ella asegura que en la primera ocasión el proceso fue más rápido.
Miles de jóvenes que se ampararon por medio del programa DACA anunciado por el presidente Barack Obama en 2012, el cual los protege de la deportación y les otorga un permiso de trabajo renovable cada dos años, están en la misma situación que Cruz y esperan recibir la renovación de sus permisos antes de que caduquen.
Para Eréndira Rendón, organizadora comunitaria de Proyecto Resurrección, organización sin fines de lucro que ofrece asistencia en casos de inmigración, hay mucha demora para las personas que han solicitado renovar DACA. “Los permisos de trabajo están llegando tarde y no solo en Chicago, es un problema que está ocurriendo a nivel nacional”, dijo.
“Lo bueno de DACA es que muchos de los beneficiarios han podido obtener empleo, a lo mejor en sus carreras o en empleos que les pagan más. Para la comunidad ha sido algo muy bueno. Sin embargo, el que se retrasen las renovaciones nos pone a todos los jóvenes en una situación difícil cada dos años cuando tienen que renovar y no les está llegando el permiso a tiempo”, señaló Rendón, quien también es una de las beneficiarias de ese programa.
Problemas técnicos
El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS) recomienda que sometan su solicitud de renovación de DACA 120 o 150 días antes de que su permiso de empleo expire.
La autorización de empleo se gestiona a través del formulario I-765 cuyo costo es $380 y la tarifa para servicios biométricos -huellas digitales y fotografía- es $85, lo que hace un total de $465.
“Cuando alguien busca ayuda, la organización se encarga de llamar a USCIS al teléfono 1-800-375-5283 y pide que el proceso sea más rápido porque la persona va a tener daños financieros. No garantiza nada, a veces no lo hacen, pero a veces sí, por eso es muy importante aplicar a tiempo porque es la única manera que podemos abogar para que les llegue su permiso”, destacó Rendón.
Marilú Cabrera, portavoz de USCIS, indicó a La Raza que algunas solicitudes de renovación de DACA presentadas entre febrero y junio de 2016 se retrasaron debido a problemas técnicos que están siendo resueltos.
Solicitantes de DACA también pueden enviar una consulta en línea sobre el estado de su solicitud de renovación después de que ha estado pendiente más de 105 días vía internet en: my.uscis.gov/account/needhelp.
DACA: Los casos en proceso
Según datos recientes, de octubre de 2015 al 30 de junio de 2016 USCIS aprobó la renovación de 83,788 solicitudes de renovación de DACA, negó 2,404 y están pendientes 75,273. Además, aprobó 40,378 solicitudes de DACA de personas que la presentaron por primera vez, rechazó 8,822 y tiene pendientes 43, 116.
Fuente: USCIS
Ayuda con DACA
Para mayor información sobre el programa DACA comunicarse con Proyecto Resurrección al (312) 763-3487.